Las pérdidas económicas en cultivos de papaya en la región de la Costa originadas por las intensas lluvias del huracán John superan los 250 millones de pesos.
Jorge Alberto Reyes Cisneros, presidente del Sistema Producto Papaya del Estado de Oaxaca, dijo que tras el paso del fenómeno natural, la realidad es cruda debido a que la condición meteorológica fue impactante, al ser dos semanas seguidas de lluvias torrenciales en una decena de municipios.
“Los papayeros perdimos inmediatamente, pero también le pegó a otro tipo de producto, como el limón, la planta no se muere, pero son dos o tres semanas que no hubo corte, en donde la pizca, la cosecha, estuvo parada por las lluvias y la falta de acceso.
Reiteró que en cuanto a pérdida económica, debe ser entre 200 y 250 millones de pesos.
“Este (huracán) fue brutal, fue increíble, en la historia de allá no pasaba esto, fue algo terrible que nos tocó y ver la pérdida peor todavía”, afirmó.
El productor de la fruta en la región de la Costa añadió que las pérdidas van de las mil 100 a las mil 200 hectáreas, difícilmente se van a reponer, yo creo que un 30% se va a volver a plantar cuando es mucho, dado los intensos daños en los sembradíos.
Enfatizó que al no tener seguros, no es fácil arrancar de nuevo, “estamos en diálogo con la Sedafer para que nos habiliten líneas de crédito, primero un apoyo, que sirva y paralelo a eso, habilitar líneas de crédito a tasas bajas”.
Asimismo, detalló que en cuanto a producción, por las afectaciones, el precio de la papaya se está encareciendo o se va a encarecer más, “cuando uno pierde otro gana, en este caso, quienes les quedó fruta, pues sin duda que les va a ir muy bien”.
Mencionó que en cuanto al limón, tocó la durísima coincidencia de que justo cuando se empieza a cortar de nuevo, el precio del limón cayó hasta el suelo, pero increíblemente hasta el suelo, a precios ya que rayan en lo irrisorio.
El cítrico andaba entre 50 y 70 pesos la caja, cuando el puro corte exactamente cuesta eso, 50, 60 pesos, pero pues mucha gente prefirió hacer eso para darle trabajo a sus empleados, a los jornaleros.
“La gente se quedó sin trabajo cuatro semanas, es lo que está pasando en otros productos, el mango, por ejemplo, no tiene tanto problema, porque no hay cosecha, no hay nada, el plátano sí, también se perdieron dos, tres semanas, algunas plantaciones y es lo más relevante en cuanto a pérdida”, concluyó.