Ciudadano de Antequera, oaxaqueño sobresaliente, de ejemplar trayectoria, gran calidad humana, sensible y talentoso, Carlos Manuel Sada Solana falleció este jueves a pocos meses de cumplir 71 años.
Antes de sufrir un accidente que lo alejó de sus actividades profesionales, fue embajador de México en Estados Unidos de 2016 a 2017, asimismo, fue Cónsul General de México en Los Ángeles y en Nueva York.
Ministro de Asuntos del Congreso en la Embajada de México en Washington, DC. Cónsul General de México en Chicago, Cónsul General de México en San Antonio, Texas y Cónsul General de México en Toronto, Canadá.
De 1993 a 1995, fue Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez y ante la serie de problemas que se enfrentaban, sentó las bases para desarrollar programas encaminados a la movilidad urbana, a la conservación del patrimonio mundial, a la regularización del comercio en el Centro Histórico y muchas acciones más.
Hermanó a la Ciudad de Oaxaca con Rueil Malmaison, Francia, con quienes se trabajaron proyectos de integración económica, intercambios culturales y académicos.
Dentro de la estructura gubernamental fue secretario de Desarrollo Social y Económico del Estado de Oaxaca, función que le abrió puertas a nuestro estado a nivel internacional, alcanzando una gran proyección de Oaxaca ante el mundo.
Apoyó el trabajo de empresarios oaxaqueños, comunidades de artesanos, y asociaciones productivas.
Fue ingeniero industrial por la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México, con estudios de posgrado en la Universidad de Newcastle, en Gran Bretaña y en la Universidad de Delft, así como en el Instituto de Administración Pública de La Haya, ambos en Holanda.
Participó en la creación de varias organizaciones, entre otras, el Consejo de Amistad San Antonio-México, la Fundación San Antonio- México para la Educación, la Asociación de Hombres Mexicanos de Negocios en San Antonio; el Grupo de Trabajo Nueva Alianza de Chicago, y el Centro Friederick Katz para Estudios Mexicanos en la Universidad de Chicago.
Perteneció a los consejos de administración de numerosas empresas y organizaciones educativas y cívicas en México y los Estados Unidos. Durante su gestión en Nueva York, participó en la creación del Instituto de Estudios Mexicanos en la Universidad de Nueva York (CUNY) y apoyó el lanzamiento de la Asociación de Hombres de Negocios y Profesionistas Mexicanos de Nueva York (APEM).
Descanse en paz.
