Para la Iglesia y los fieles católicos, la celebración del Viernes de Dolores, representa un momento de meditación y reflexión por la pasión y muerte de Jesús, en el cual se acompaña a la Virgen María en su profundo dolor.
Aunque este sexto y último viernes Cuaresma en algunos mercados públicos significa un momento de tradición al obsequiar a las y los visitantes aguas de sabor, o bien para muchos es el inicio de las vacaciones de Semana Santa, para los creyentes se recuerdan las siete espadas que atravesaron el Corazón de la Santísima Virgen.
Es por ello, que durante el transcurso de este Viernes de Dolores, en las diferentes capillas, parroquias y templos como en la Catedral Metropolitana de Oaxaca, se llevaron a cabo ceremonias eucarísticas para recordar el pasaje bíblico sobre el calvario que vivió la Virgen previo a la pasión y muerte de su hijo.
En los diferentes templos católicos el llamado a la sociedad oaxaqueña fue la unión en oración pidiendo por la paz en el mundo, por el fin de la pandemia, por el papa Francisco, por todos los sacerdotes, por todos los fieles y por todos los hogares.
Significado
La Arquidiócesis de Antequera Oaxaca informó que por tradición se recuerda y se medita las siete espadas o dolores que atravesaron el corazón de la Santísima Virgen, en el cual para la iglesia se lleva a cabo mediante la primera espada que es la Profecía de Simeón; la segunda, la huida a Egipto; la tercera, el Niño Perdido en el Templo.
La cuarta espada es cuando María se encuentra con Jesús Camino Al calvario; la quinta, cuando Jesús muere en la Cruz; la sexta, al recibir en brazos a Jesús ya muerto y la séptima, cuando Jesús es colocado en el Sepulcro.
Este día es Viernes de Dolores, el último de la Cuaresma, se llama así porque recordamos a nuestra Señora de los Dolores, una advocación de nuestra Madre que nos invita a meditar en la pasión y muerte de nuestro Señor. Este día te proponemos que acompañes a nuestra señora reflexionando sobre la donación que Jesús hizo por ti y por mí”, exhortaron los representantes de la Iglesia católica durante las misas que se llevaron a cabo en los diferentes templos ubicados en la Zona Metropolitana de Oaxaca.
