Desde los 16 años de edad, Rufina inició sus estudios de enfermería en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Oaxaca (Cecyteo), para continuar con la licenciatura en la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO).
Una vez que egresó, empezó a laborar en una clínica particular y poco después pudo incorporarse al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde mantiene funciones en la Unidad Médica Familiar No. 38.
Rufina Cruz Mendoza, madre de dos menores de edad, una adolescente de 15 y un niño de 7 años, enfrentó ya dos enfermedades respiratorias que generaron incertidumbre entre la población oaxaqueña y de otras partes del mundo.
De 38 años de edad, la madre de familia atendió a pacientes con influenza desde 2009 y a enfermos con Covid-19 desde 2020, con las medidas y protocolos sanitarios que el sector salud fijó en su momento.
De esta última enfermedad, Rufina recuerda que el primer año fue difícil por el miedo de contagiar a sus hijos, por quienes debía bañarse en el patio antes de ingresar a casa después del horario laboral, además de cambiar la dinámica familiar que limitaba los abrazos y los besos.
En los primeros meses de la pandemia, Rufina también sufrió discriminación y rechazo al portar el uniforme de enfermera, por quienes creían que era portadora del virus como todos aquellos que laboraran en un hospital o centro de salud. En una ocasión, el conductor de una unidad de transporte urbano, se negó a prestarle el servicio.
Con la aplicación de la vacuna las cosas empezaron a cambiar. Al principio todos estaban desconcertados, pero ahora hay más confianza; aprendimos a ser más limpios y a que pueden venir más enfermedades, por eso es necesario prepararse”, expuso.
En Oaxaca, más de 8 mil enfermeras
Rufina forma parte de las más de 8 mil 500 enfermeras que laboran en el estado de diferentes instituciones de salud, de las cuales, más de 5 mil se mantuvieron en la primera línea de batalla, porque el resto presentaba alguna comorbilidad o factor de riesgo.
También representó una de las 3 mil 462 enfermeras que adquirió Covid-19 en dos años de la emergencia sanitaria, por la cual fallecieron 12 personas de esta profesión en la entidad.