La Comisión Nacional del Agua, en cumplimiento a sus funciones, canceló unos pozos en el Campo de Golf de Huatulco, pero se extralimitó porque cerró los lagos artificiales que forman parte de la infraestructura de la obra civil del Campo de Golf, no se trata de ningún cuerpo de agua nacional, es agua de lluvia acumulada, señalaron habitantes de Huatulco.
Indicaron que hace más de un año se cancelaron los pozos, el agua que se acumuló en los lagos es del ciclo de agua del año anterior; indicaron que ha surgido un problema pues, el líquido estancado carece de circulación y debiera ser para el riego del Campo de golf, los peces se han muerto y, en lugar de los patos silvestres que en el invierno llegaban desde Canadá, hoy imperan los zopilotes ante el olor de los peces muertos, estos últimos comían las larvas de los moscos. Este año, en cuanto lleguen las lluvias, no habrá ese control biológico y con ello puede desatarse una epidemia de chikunguña y dengue”, advirtieron.
De acuerdo con los vecinos a ese campo de golf y habitantes de Huatulco, el año pasado, ya murió una persona por dengue en esa zona. “También el daño colateral irreparable con un alto costo ecológico es la muerte de árboles centenarios que ahí han estado por siglos, ahora mueren, ante la falta de humedad que dejaba el riego normal del Campo de golf a través de los lagos artificiales. Estos lagos, son como si tuviéramos unas piletas enormes de nuestra propiedad en nuestro patio, ahí no tiene ninguna competencia la Comisión Nacional del Agua (Conagua), así es el atropello que, a más de un año, se advierten graves peligros”, consideraron.
En una carta entregada a la dependencia, se indica que además del riesgo sanitario, con la mortandad de los peces se ha reducido la cantidad de alimento disponible para muchas especies que dependían de ellos.
“Por el contrario, han acarreado un sinnúmero de zopilotes que ahuyentan y depredan a las especies de aves, reptiles y mamíferos pequeños que desde hace décadas han encontrado refugio en el Campo de Golf, y fueron protegidos de las distintas actividades humanas sin necesidad de un decreto federal”, señala el documento compartido a EL IMPARCIAL.
Agregan que “con la clausura del riego no sólo peligra el equilibrio de los lagos y del ciclo hidrológico del cual forman parte. La falta de riego ha generado un estrés hídrico para la vegetación del Campo de Golf, mucha de la cual es completamente dependiente del riego para su sobrevivencia. Por ello, los trabajadores del Campo de Golf llevan a cabo diariamente una labor titánica regando la vegetación de todo el Campo de Golf por medio de pipas, para tratar de mitigar los riesgos ambientales promovidos por el decreto de creación del ANP”.
Para los habitantes de Huatulco, la vida de los peces es fundamental para el ecosistema, porque sirven de alimento a la biodiversidad, mantienen el equilibrio ante la proliferación de las algas anaeróbicas y “lo más importante” se alimentan de los huevecillos de los zancudos (lo cual permite un control biológico), evitando así, la proliferación de éstos.
Advirtieron que, a la muerte de los peces la proliferación de los zancudos será incontrolable al romperse la cadena alimenticia. La falta de riego conlleva, además, la muerte de los árboles centenarios y con ello, de la flora y fauna asociada. Adicionalmente, crecerá la flora no deseada como sarsas y gramíneas que producen una gran cantidad de biomasa, celulosa que muere en el estiaje y se vuelve materia prima para incendios.
Los vecinos de Huatulco, preocupados por el impacto biológico y ecológica indicaron que “estamos en un punto en el que es posible revertir los daños ocasionados por la clausura del campo de golf y las acciones de Conagua, o simplemente ser testigos indolentes de este desastre ecológico que conlleva a una seria amenaza para la salud pública de la población local y pone en riesgo al turismo del cual depende el municipio de Santa María Huatulco.
La denuncia fue presentada por la Asociación de Promotores Inmobiliarios a través de su presidenta, María de Jesús García Juárez, y otros grupos de ciudadanos; los inconformes promueven ante Conagua la liberación de los lagos artificiales del campo de golf en Huatulco.