Hoy se conmemoran 56 años del fallecimiento de Álvaro Carrillo y el aniversario luctuoso pasó inadvertido por la “comunidad cultural”, las secretarias de cultura y los gobiernos estatal y municipal. El busto del compositor oaxaqueño permanece en el olvido, deteriorado en el Jardín Carbajal, y sin la mínima atención de las autoridades.
Álvaro Carrillo murió tras un percance automovilístico a las 19:00 horas la noche de un 3 de abril de 1969 cuando la familia regresaba de la toma de protesta del gobernador de Guerrero, Caritino Maldonado Pérez.
Un un vehículo que circulaba en sentido contrario se estrelló contra ellos en el kilómetro 10 de la carretera México-Cuernavaca a la altura del Colegio Militar, cerca de una caseta de cobro.
El chofer que transportaba a los Carrillo Incháustegui falleció inmediatamente. Por fortuna, tanto Pedro de siete años como Mateo de cinco sobrevivieron. Los cuerpos de los esposos fueron velados en el Teatro de los Compositores. Sus restos hoy en día se encuentran en el Lote de Compositores del Panteón Jardín, en la ciudad de México.