El robo o suplantación de identidad, es un delito que ha aumentado de manera considerable a nivel nacional y estatal, la gran mayoría de los casos ocurren a través de la vía virtual y en instituciones financieras donde se concentran una gran cantidad de quejas y denuncias.
En la entidad oaxaqueña, los casos también han ido en aumento, incluso con el despojo de bienes inmuebles, solicitud de préstamos o bien para la dotación de servicios básicos como agua potable en la Zona Metropolitana.
Familias que han denunciado el despojo de sus propiedades a través de la usurpación o robo de identidad, aseguran que a pesar de que las personas o funcionarios que cometen esta práctica ya pueden ser sancionados hasta con seis años de cárcel, la mayoría de los casos permanecen en la impunidad.
Del 2021 a la fecha, según datos públicos que ha dado a conocer la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca (FGEO), solamente en dos casos se ha logrado aprender y enviar a prisión preventiva a los probables partícipes en algún delito de suplantación de identidad.
En uno de los casos, la suplantación se cometió para consumar otro delito como fue la extorsión telefónica, en otra de las denuncias, se consumó en una institución bancaria en el que el delincuente mostró documentación falsa.
En la instancia de procuración de justicia existen otras denuncias, en donde los delincuentes se hacen pasar por algún funcionario de la administración pública estatal para extorsionar a las autoridades municipales.
De la misma manera, existen otros casos que no son denunciados como en la solicitud de un servicio básico, en el que familiares de la víctima solicitan agua potable a nombre de un tercero sin su consentimiento.
Cifras de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Conducef), destacan que al segundo trimestre del 2021, las transferencias electrónicas no reconocidas aumentaron en un 96 %, al pasar de 7 mil 917 en el mismo periodo del 2020 a 15 mil 514 el año pasado.
