Además del rechazo ciudadano, el nuevo Centro Integral de Residuos Sólidos Urbanos enfrenta el boicot político de actores del pasado en las comunidades de Valles Centrales, denunciaron autoridades estatales.
Desde hace unos días, el Gobierno del Estado lanzó una convocatoria para autoridades municipales y agrarias a que participen en la construcción y operación de un Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos.
Aunque los sitios interesados en el proyecto deberán estar ubicados en un radio de 70 kilómetros a la redonda del municipio de Oaxaca de Juárez, además de disponer de un predio de 20 hectáreas que no se encuentre cercano a ríos permanentes, pozos de agua o centros urbanos y que esté libre de conflictos agrarios o litigios.
Y algo fundamental: deben contar con la aprobación de la población o comunidad.
En este punto, funcionarios de la Secretaría de Gobierno acusaron a personajes u actores del pasado de buscar frenar el éxito del actual proyecto.
Había al menos cuatro municipios interesados, para lo cual indicaron se ha cuidado de la no intervención de factores políticos u electorales.
Actores del pasado están buscando desestabilizar e incluso de que se escuche la propuesta, bajo el argumento de que en las comunidades se habilitará un tiradero”, anotaron.
Incluso recordaron que el Colegio de Ingenieros Ambientales de México avaló el buen manejo del tiradero ubicado en la Villa de Zaachila, salvo por el tema del manejo de los lixiviados.
Hace algunos años los pobladores introdujeron unos tubos y eso generó el derrame, pero el gobernador (Salomón Jara) ha girado la instrucción para que se efectúe el saneamiento e incluso se valore el tema de la continuidad”, explicaron.
Avanza la búsqueda de un nuevo predio para la instalación y operación del Centro Integral, “pero sí seremos muy cuidadosos de decir, dónde, cuándo y cómo, por los actores políticos que buscan generar conflictos”, alertaron.
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Nuevo tiradero ofrecería importantes beneficios
Según funcionarios del gobierno estatal, el proyecto traerá importantes beneficios para la comunidad que sea elegida, como son la generación de empleos, el pago por compra o renta del predio a ocupar por un periodo mínimo de 20 años, tendrán prioridad en el suministro del biofertilizante que se produzca y también participarán en los ingresos que se generen por la venta de este material.
Otro beneficio será la construcción de espacios de convivencia comunal, de esparcimiento y deportivos entre otros incentivos, cierra el documento difundido en diversas plataformas.
