Ante invasión del Atoyac “política del avestruz”, acusan
Solo lo queremos como estacionamiento, dicen comerciantes; minimizan riesgos de inundación
Pese a la invasión de zona federal, ninguna instancia como Profepa, Conagua o Semarnat ha intervenido para frenar una nueva invasión de la ribera del río Atoyac, por parte de sindicatos de transportistas.
Y es que es visible los trabajos de relleno del espacio ubicado a un costado del Puente Valerio Trujano a la altura de las bodegas de fruta del mercado de Abasto, en donde todos los días hay una intensa actividad comercial.
A decir de los comerciantes ya era necesario abrir un nuevo espacio para el estacionamiento de camiones de carga, pues en su óptica no se podían seguir quedando sobre la vialidad.
En el recorrido se advierten apostados camiones de carga, provenientes del estado de Puebla y Guerrero, quienes en su mayoría trasladan las mercancías perecederas como tomate, naranja y flores.
Durante la breve charla con quien oferta verduras de la temporada, el espacio no es algún sindicato en particular, sino que cualquier vendedor puede ocuparlo para la descarga.
El hombre no mayor a los 50 años, no ve riesgos de sufrir los estragos de algún desbordamiento del afluente, dado que el terreno donde se establecieron se ubica en alto.
“Cuando lleguen las lluvias vamos a valorar como corre el agua, sabemos que se le ganó un poco al río pero no es propiedad de nadie, y ante la falta de espacio se habilitó como espacio de carga y descarga”, justificó el comerciante.
En su defensa explicó que si se les acusa de invasiones también el ayuntamiento capitalino ha incurrido en dicho delito, pues desde el año pasado montó un sitio de transferencia de desechos a unos metros del sitio.
“La autoridad puso el ejemplo, los vendedores nada mas aplanaron para que se estacionaran los camiones para descargar la mercancía y no estorbar la ribera, y ahí están los policías estatales para evitar problemas”, mencionó.
Confió en que la situación no se complique cuando se comience a operar al 100%, dado que la zona ya se observa saturada de unidades de motor tanto particulares, como los camiones que llegan a descargar a la zona de bodegas del mercado de Abasto.
