“Llévele, llévele, aquí compraba el difuntito”…
Los olores de las mandarinas, naranjas y flores de cempasúchil y borla envuelven la atmosfera
Una fiesta de colores y aromas se viven en el Mercado de Abasto en el marco de las festividades de Todos Santos, los olores de las mandarinas, naranjas y flores de cempasúchil y borla envuelven la atmosfera.
Desde temprana hora avenida Central y Mercaderes se convirtió es una zona caótica, debido a la falta de un estacionamiento con amplia capacidad, derivado de la intensa actividad comercial que se desarrolla desde ayer y hasta el primero y dos de noviembre.
“Llévele, llévele aquí compraba el difuntito”, es el nuevo grito de guerra de quienes ofrecen las frutas de la temporada.
Solo que, para este año, la falta de lluvia en los campos agrícolas de los Valles Centrales no permitió que se dieran los tradicionales nísperos y quienes son parte fundamental del adorno del altar de muertos.
“Las lluvias no han llegado desde hace unos meses, no hay níspero y quienes los traen están dando el montoncito por 35 o 40 pesos, porque hay escases, este año los muertitos no van a tener esa fruta”, relata doña Carmen vendedora de fruta de temporada.
A la mujer con un puesto en la calle de Mercaderes desde hace más de 25 años, desde la pandemia la situación económica no le ha mejorado, pues de los tres jóvenes que ocupada para las ventas de “Muertos”, ahora no contrató a nadie.
“Me traje a mi hija para que me ayude”, expone.
La estudiante de bachillerato se distrae en el teléfono celular mientras su mamá va de un lado a otro del pasillo ofreciendo la mercancía o despacha, dice “kilos de a kilo”.
A unos metros cientos de personas avanzan hacia la zona de las flores, este año los ramos van desde los 40 a los 100 pesos.
El argumento es el mismo
No llovió y en consecuencia los precios se elevaron para la temporada.
Por ejemplo, el kilogramo de mandarina de calidad regular va de los 25 a los 35 pesos y la manzana igual, se encuentra desde los 35 pesos hasta los 90 pesos.
El cacahuate, la nuez y los nísperos se pueden considerar un lujo para los altares de este año, dado que lo mínimo que venden son 20 pesos y una porción decente alcanza los 50 pesos.
El pan de sus diversas presentaciones es otro de los manjares que se pueden encontrar en el Mercado de Abasto con precios que van desde los 10 pesos la pieza miniatura hasta los 30 o 100 pesos grandes.
Y si quieren un chocolate en barra para acompañar y hacer más exquisito el adorno que se esperará a los fieles difuntos en este año, el ciudadano deberá desembolsar un promedio de 120 pesos.
