Uniformes, largas filas y altos costos de útiles escolares
Tutoras como Amalia González trataba de encontrar el uniforme para su nieto, un estudiante de secundaria
La tarde de este sábado, decenas de madres de familia, principalmente, hacían filas en una tienda de uniformes escolares en la ciudad de Oaxaca. La falta de prendas o de tallas, el alto costo de estas y la crisis económica por el inicio del ciclo escolar eran parte de los retos que seguían enfrentando.
En algunos casos, comprar algunas de las prendas puede costar varios cientos de pesos, sin incluir el calzado. Si se trata de la educación primaria, el costo de los tres uniformes se aproxima a los 2 mil 800 o 3 mil pesos, según relatos de algunas madres.
Amalia González es una abuela de la ciudad capital, quien junto con su nieto de secundaria esperaba su turno en uno de los establecimientos a los que generalmente acuden las y los tutores para adquirir los uniformes.
En la esquina que forman las calles Las Casas y J. P. García, ella y al menos otras 15 más y sus hijos trataban de encontrar algún pantalón, una playera o camisa.
En varios casos, la prenda estaba en existencia, pero sin el logotipo de la escuela para la que buscaban, por lo que hubo quien optó por comprar una prenda similar en otro establecimiento.
Pero doña Amalia debía esperar por un pantalón. “No lo encuentro, donde me mandaron no hay, desde el año pasado ando buscando la chamarra también y hasta ahora que la encontré, pero el pantalón no”. Tan solo por la chamarra, ha tenido que gastar 350 pesos.
De acuerdo con la tutora, la tienda a la que los enviaron para adquirir las prendas del uniforme no las tienen, lo que complica la búsqueda. A cargo de dos menores de edad, doña Amalia señala que para su nieta que cursa el bachillerato ya no será necesario comprar uniforme. No así para el que cursa la secundaria.
Aunque hasta ahora también se desconoce si habrá vales escolares o no, González refiere que este no cubre ni la mitad del costo del uniforme.
En otros establecimientos, algunos padres seguían buscando algunas libretas, plumones, lápices u otros útiles escolares. Sin embargo, varios relataron que ya habían comprado las libretas y mochilas en las últimas semanas y días.
