Pide arzobispo inculcar la paz desde la familia

Para evitar que la violencia continúe afectando los pueblos, el arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, pidió a las y los feligreses revisar las situaciones en que se encuentran las familias en donde a veces se pierde el amor y “no hay perdón, misericordia o paciencia”.

Y tendremos que decir: y en nuestro Oaxaca no hay paz, porque hay muchos pueblos que viven enemistados, pueblos contra pueblo, hermanos contra hermanos y sigue habiendo crímenes, donde se pierde la paz, la alegría, el gozo de vivir y hay lágrimas, dolor y hay sufrimiento en muchas de nuestras familias a causa de tantos asesinatos”.

Por ello, en el marco de las festividades de la Navidad, pidió luchar para que el “Príncipe de la Paz reine en nuestros corazones, ciudades y pueblos y, eso, depende de cada uno de nosotros, de cómo recibes al Mesías, de cómo lo tienes en tu interior. Revisemos nuestra familia y casa. A veces se pierde el amor, no hay perdón, no nos tenemos misericordia, paciencia, somos duros en nuestros juicios, condenamos, pero no queremos ser condenados”.

Cuántas discusiones, pleitos, reclamos en nuestra vida familiar, hogar. Hoy tenemos que postrarnos en adoración ante el Príncipe de la Paz, ante el que es la Luz que nos ilumina. Necesitamos de esa luz, de esa claridad, seguir profundizando y llevando a la vida el Evangelio de Nuestro Señor. Revisemos si estamos amando como Dios nos ama, que esa sea nuestra motivación y compromiso: voy a hacer el esfuerzo, en este nuevo año, de vivir intensamente el amor, de vivir ese mandato nuevo y de alegrar los corazones de los demás, aceptándolos, así como son, amándolos, aunque pensemos diferente”, destacó.

En su mensaje, el arzobispo también agradeció a las y los feligreses por la preocupación que han tenido por las complicaciones a su salud. “Agradezco sus oraciones conmigo durante estos días de mi enfermedad, les agradezco sus oraciones, sus plegarias a Dios para pedir por mi salud”.

Agradezco a Dios que me permita presidir esta celebración en la fiesta de la Navidad, agradezco también a todos los médicos, enfermeras y enfermeros que estuvieron al pendiente de mi salud y me atendieron de una manera generosa, muy caritativa, con mucho amor, seguimos cuidándonos porque no he estado bien de salud, me dio una pancreatitis aguda y se me complicó el riñón y el hígado, me tuvieron que quitar la vesícula”. En ello, destacó que con la ayuda de Dios y las oraciones de las y los feligreses ha logrado mejorar su salud.