La convocatoria para la segunda dosis Pfizer al grupo de 40 a 49 años de edad de Oaxaca de Juárez generó ayer largas filas anticipadas en las distintas sedes de aplicación, a casi más de un mes de aplicarse la primera vacuna.
La angustia de las personas de no alcanzar la segunda dosis en el tiempo establecido por la farmacéutica, a fin de estar protegidos al 100%, provocó que desde la noche del martes empezaran a apartar lugares.
Sin embargo, fue hasta este miércoles que se observó un mayor número de personas en las inmediaciones del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), el Hospital Militar de Santa María Ixcotel y el Gimnasio Universitario de la UABJO.
“Vine a formarme porque mis hijos me dijeron que de una vez viniera porque ya pasaron más de 40 días y no queremos que pase otro día más sin la vacuna. Se supone que no deben aplicarla más del tiempo establecido, porque si no no tiene chiste que te la apliquen”, expresó Ana Luz, de 48 años y madre de dos adolescentes.
En un inicio, la farmacéutica Pfizer había establecido que la aplicación entre la primera y segunda dosis no debía excederse de los 28 días, pero ante un retraso que se dio en la distribución del biológico hace algunos meses, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que el refuerzo podría aplicarse hasta 42 días después.
En el caso de Ana Luz, comerciante y habitante de la agencia de Santa Rosa Panzacola, ella se vacunó el 11 de junio y este jueves, 41 días después, espera recibir la segunda dosis sin contratiempo alguno.
“Muchos estamos al límite y no me parecería que por alguna razón no alcance vacuna y me la apliquen después. No es posible que convoquen hasta los últimos días que nos quedan para recibir la segunda dosis, por eso hay mucha gente”, dijo.
En las distintas sedes, pese a la llovizna que se presentó por algunos minutos en la capital oaxaqueña, los interesados en apartar lugar dejaron bancos y sillas, además de pagar 100 pesos a quienes les garantizaran cubrirlos por algunas horas.