Covid-19 no frenó la veneración a la Virgen de la Soledad
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Oaxaca

Covid-19 no frenó la veneración a la Virgen de la Soledad

La basílica estuvo cerrada, por lo que los visitantes realizaron sus oraciones desde afuera mientras el arzobispo ofició una misa a puerta cerrada


Covid-19 no frenó la veneración a la Virgen de la Soledad | El Imparcial de Oaxaca

Devotos de la virgen de la Soledad llegaron hasta el Santuario Menor donde se encuentra la imagen religiosa y aun sin verla, le rindieron veneración con oraciones, flores y cantos. 

Las puertas cerradas del templo no frenaron a las peregrinaciones que arribaron este 18 de diciembre en búsqueda del abrazo religioso que año con año se da a esta imagen. 

En esta ocasión, la avenida Independencia en inmediaciones del templo, lució sin obstáculos ni puestos de comida, tampoco juegos mecánicos ni otras vendimias que rodeaban este festejo.

A las 00:00 horas, desde las redes sociales se difundieron las tradicionales mañanitas a la imagen religiosa que este año cumplió 400 años de tener presencia en territorio oaxaqueño y que se considera patrona de los católicos oaxaqueños. 

Las indicaciones de la iglesia católica fue la suspensión de los eventos masivos religiosos por los contagios de Covid-19 que existen. 

Durante la mañana de este viernes, decenas de personas arribaron con la intención de ver a la virgen y se encontraron con la desilusión de las puertas cerradas para evitar el paso de nuevos contagios del nuevo coronavirus. 

El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera, Pedro Vásquez Villalobos ofició una misa al interior del Santuario Menor que es uno de los más visitados en esta fecha en la capital oaxaqueña. 

Fue en el contorno de la Plaza de la Danza,  y en las escalinatas que conectan al Santuario Menor de la Virgen de la Soledad donde hombres, mujeres y niños sintonizaron la celebración litúrgica. 

Algunas personas desde el celular estaban conectadas para escuchar el mensaje de monseñor quien habló del cuidado ante este contagio, de la pobreza y del respeto a las mujeres. 

Hasta el templo católico arribó un grupo de 10 personas aproximadamente, provenientes de San Sebastián Abasolo, Tlacolula.

Son tres años que cumplió la peregrinación a pie, hicieron alrededor de cinco horas de caminata para llegar al Santuario Menor. 

“Vemos con mucha tristeza que está cerrado porque venimos con la fe de que iba a estar abierto; la fe es tan grande que nos permitió llegar y hacer una oración a la Virgen”, expresó Rodrigo Emmanuel Mateo Pérez.

Esta peregrinación llega y regresa caminando a su comunidad de origen, como parte de una promesa que le hacen a la virgen María en una de sus advocaciones. 

“Mi promesa era venir y llegar hasta acá, aunque estuviera cerrada porque es cada año y en el siguiente, quiera Dios, vamos a convocar a más personas”, externó. 

Anteriormente, este grupo se trasladaba con comida para departir en torno al Santuario, hecho que ya no pudieron realizar este 2020 debido a la pandemia por la Covid-19. 

Así, la Virgen de la Soledad se rodeó de decenas de creyentes quienes llegaron con la intención de poder venerarla ayer en su día. 

“No es suficiente rogar por un milagro”

El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera, Pedro Vásquez Villalobos, lanzó el mensaje a la comunidad católica, que no es suficiente rogar un milagro para que la pandemia de la Covid-19 se termine, se debe poner responsabilidad actuando las medidas sanitarias. 

Desde el Santuario Menor de la Virgen de la Soledad, cuyas puertas estuvieron cerradas a la población creyente, monseñor, refirió que se trata de un año de dolor, de tristeza, de sufrimiento. 

“Usted no puede entrar en este día, como había entrado todos los años anteriores, porque usted es un fiel devoto de Nuestra Señora de la Soledad, pero hoy, todos nosotros tenemos que cuidarnos y tenemos que cuidar a nuestros hermanos”, refirió. 

Pedro Vásquez ha insistido en sus mensajes a que la gente se quede en casa y que las festividades religiosas las participe desde el hogar. 

“La situación que vivimos no es grata, es preocupante, es angustiante. Siguen muriendo hermanos nuestros y se siguen contagiando cientos de personas y, si hablamos de nuestro país y del mundo, miles de hermanos mueren y miles se contagian”. 

Ante eso, reiteró el llamado al cuidado, a que se proteja la vida de los demás. 

“Yo creo que todos hemos pedido la intercesión de la Madre de Dios para que esta pandemia se termine, porque queremos seguir viviendo como habíamos vivido. Queremos seguir encontrándonos como hermanos, como familia, como amigos”, dijo. 

Mencionó que todos quieren ir de un pueblo a otro tranquilamente, sabiendo que no pasará nada y que no habrá contagios ni regresar a la casa con la enfermedad. 

Monseñor recomendó a la población confiar en la oración para que esta pandemia llegue a su fin. 

“Pero, a la vez, hay que seguirnos cuidando, no nos descuidemos porque también tenemos que hacer nuestra parte. No solamente pidamos el milagro de que la pandemia se termine, también nosotros trabajemos para ello”, reiteró. 

Monseñor, en su mensaje rogó por los pueblos y la gente que habita en los pueblos, por las personas humildes, sencillas, de gran corazón y que se encuentran en extrema pobreza. 

“Algo nos ha faltado a los oaxaqueños para que no esté presente tanta pobreza. Nuestros hermanos a veces sufren el rostro del desprecio, el rostro del desprecio… pueblos que desprecian a otros pueblos, personas que desprecian a otras personas. Mujeres que se sienten despreciadas, que se sienten humilladas”, añadió. 

Por eso, en medio de la veneración de la Madre de Dios, pidió demostrar el amor a la mujer y valorar aquellas que están en casa y van muriendo por los hijos y el esposo. 

“Yo creo que vale la pena que ellas se sientan amadas, muy amadas por todos”, refirió.


aa

 

Relacionadas: