En una visita a centro comercial, se observó que con el semáforo epidemiológico por Covid-19 en amarillo, las personas casi realizan sus actividades de manera normal.
“Es difícil no salir porque necesitamos realizar las compras”, dijo una señora que estaba comprando sus frutas y verduras en compañía de su hija de escasos 6 años de edad.
Las dos portaban el cubrebocas de manera adecuada, pero se observa a otros que traen la tela en la barbilla o colgado de una oreja.
También las personas que están vendiendo sus productos no hacen caso a las indicaciones y se observó a algunos comerciantes sin el cubrebocas como lo recomienda la autoridad sanitaria para bajar los casos de Covid-19.
En este espacio, los puestos no colocaron gel antibacterial o sanitizante. Únicamente, en la entrada al camellón de venta, colocaron una cubeta con agua y a un lado, un frasco de jabón para que las personas se saniticen antes de comprar.
En este lugar, no existe una persona que vigile la conglomeración que se da y puede ingresar el número de clientes que lleguen a comprar.
“Nosotros tenemos que trabajar por eso estamos acá”, dijo un señor que vendía fruta y quien no usó cubrebocas para atender a sus clientes.