Covid-19 rompe sueños de restauranteros
Oaxaca pasó a semáforo naranja y los restaurantes abrieron, sin embargo, no todos pudieron regresar
Las pérdidas económicas provocadas por la pandemia de Covid-19 son incuantificables para el sector empresarial, toda vez que el cierre de establecimientos continúa y no existe una fecha para el reinicio total de actividades comerciales.
A más de tres meses de haberse declarado la contingencia sanitaria, las afectaciones continúan y el cierre definitivo de empresas va en aumento.
En esta primer semana de julio, Claudio Pérez empresario restaurantero de la capital oaxaqueña, vio frustrado el sueño de 3 años de trabajo que le fue arrebatado por el Covid-19.
No cumplió un año desde que abrió las puertas de su negocio en el local ubicado en la calle 5 de Mayo, en el centro histórico de la ciudad y ahora por la contingencia sanitaria debe cerrar definitivamente; cabe mencionar que antes se ubicaban cerca de la Casa de la Cultura, en donde comenzó el proyecto Il Giaguaro.
Pese al trabajo y esfuerzo de meses, la renta de su local y los salarios lo llevaron a cerrar definitivamente.
Consciente que la salud de los trabajadores esta por encima de cualquier ganancia, este fin de semana señaló que la pandemia le arrebató un sueño por el que trabajó por más de tres años.
Mercadólogo de profesión, el emprendedor tomó la decisión de cerrar las puertas desde marzo “asumí la responsabilidad porqué cuando una vida esta en juego no hay que pensarlo dos veces, porque o eres parte del problema o parte de la solución”.
De esa manera los 10 trabajadores que servían alimentos se fueron a casa, sin el apoyo de las autoridades.
“No hay empresa que valga más que una vida y se los dice alguien que ha perdido todo literalmente, creo que estamos perdiendo la batalla por eso cuídense y a los suyos” señaló.
La contingencia sanitaria ha provocado el cierre definitivo de un gran número en toda la entidad.
La falta de actividades ha movilizado a diversos sectores de la población para exigir la reactivación económica, es decir, la nueva normalidad.
Aun cuando las autoridades informaron que Oaxaca pasó a color naranja en el semáforo de la prevención por el número de contagios, las actividades comerciales en bares, antros y restaurantes no se normalizará por completo.
