Lavarse las manos es clave para evitar el contagio del virus causante de la Covid- 19. Y aunque no es la única medida recomendada por autoridades sanitarias, sí es una con la que, de la manera correcta, se mata al coronavirus SARS-CoV-2. Sin embargo, habitantes de la ciudad de Oaxaca y agencias carecen del agua para tal práctica. Y, cuando la suministra SAPAO, es a destiempo, con restos de basura o llega con un color amarillento.
“Yo vivo en una colonia en donde el suministro es cada 20 días, pero no sucede así en realidad”, cuenta Fátima J., habitante de la agencia Dolores, al norte de la capital, cuya familia ha tenido que organizarse para sobrevivir con el agua que recolectan, pues carecen de cisterna. En la última ocasión, el servicio fue el 29 de marzo, pero pasaron al menos 25 días sin que Sapao abasteciera. Aunque en algunas ocasiones han tenido que esperar hasta 40 días para recibir el líquido.
“Esto sucede en tiempos en los que el turismo llega a la ciudad, sobre todo en épocas vacacionales; el agua se retrasa en tiempos extraordinarios y a veces insostenibles”.
En Oaxaca de Juárez, vecinos como ella o José Luis P., residente del centro histórico, coinciden en que el envío de agua no es constante o en los tiempos en que se espera sea suministrado. “A veces tarda 10 días en llegar; otras, 13”, explica sobre la periodicidad en el último mes.
Pero además, “en todo momento el agua que es potable llega de color amarillento, parecido al cloro cuando está en grandes cantidades; el primer día (o noche) llega inclusive chocolatosa”, narra Fátima. En el caso de José Luis, el agua recibida el viernes estaba muy sucia.
Lo mismo describe Nahui Salvador, habitante de la colonia La Cascada. En su caso, el servicio es en promedio cada tres semanas desde el mes de enero. Y al igual que en los casos previos, el líquido no es claro. A ello se suma un abasto más tardío que al de sus vecinos, quienes esperan de una a dos semana por él. Nahui piensa que ello se debe a que habita en Río Papaloápam, una calle límite de la colonia.
“Muchas personas compran pipas; yo no porque tenemos cisterna”, comenta la usuaria a cuya casa se suministró el líquido el pasado viernes, cuando no les quedaba nada.
Caso aparte es el de Emilio Morales, habitante de la agencia Candiani, cercana a centros comerciales y una universidad de la ciudad. En su caso, cuenta que el servicio ha sido cada semana.
Junto a la disparidad en el servicio, otra circunstancia observada por usuarios ha sido la venta de agua en pipas. En zonas como el centro histórico, comenzó desde los primeros días del año, antes del periodo habitual. “Antes comenzaban a verse a partir de los meses de calor”, refiere José Luis.
URGE DETENER VIOLENCIA CONTRA CICLO DEL AGUA
Urge generar conciencia sobre lo grave de la situación del agua no solo en Oaxaca sino en el país y el mundo, donde se requiere de la participación de todos para implementar políticas y hábitos que ayuden a su cuidado ante su relevancia ecológica, social y cultural.
Jorge Narváez Pérez, integrante del Foro Oaxaqueño del Agua (FOA), aceptó que se viven momentos críticos para el mundo por la presencia del coronavirus, los cuales se acentúan en nuestro estado por la falta de agua para poder acatar las disposiciones sanitarias.
“Se debe parar la violencia contra el ciclo del agua que está ya volviéndose contra nosotros en forma de sequías o inundaciones catastróficas, así como a detener nuestra imprudencia al ensuciar el agua, lo que está ya provocando enfermedades epidémicas”, apuntó.
A la pandemia mundial que vivimos, los oaxaqueños debemos tomar conciencia para resolver juntos la crisis de abastecimiento y cuidado del agua, y hoy más que nunca realizar la separación de fuentes de lluvia, industriales y las infectocontagiosas, para que de esa manera disminuya la contaminación de los afluentes de la entidad.
Reconoció que desde hace mucho se ha impulsado el uso de saneamiento seco y el tratamiento de aguas residuales en volúmenes pequeños y no al final en las partes bajas de los ríos, como se realiza actualmente, pero se necesita reforzar las acciones.
El agua es fundamental para los procesos naturales y sociales, existen graves problemas de abasto, uso y disposición, y para solucionarlos se requiere un singular esfuerzo de concertación de esfuerzos públicos, sociales y privados.
Aunado a ello, se debe proteger y restaurar los procesos naturales de los que depende el agua en los Valles Centrales de Oaxaca y mejorar así el bienestar de sus pobladores.
El ambientalista se pronunció por rescatar cuanto antes los ríos en el estado debido a que la contaminación en muchos de ellos es muy severa.
Insistió que se necesita agua para todos, para ecosistemas y para la soberanía alimentaria, terminar con la contaminación, sobreexplotación y destrucción de cuencas y acuíferos y poner fin a la vulnerabilidad, inundaciones y sequías.