Hay 600 mil pobres más que en 2010; ingreso de mexicanos hoy, como en los noventa: Coneval
“Hay elementos para decir que vamos hacia una reducción de la pobreza pero no podemos saber con certidumbre cuál es esa reducción”: CEEY.
Gonzalo Hernández Licona, secretario Ejecutivo del Coneval, reconoció que aunque hay avances, en el número de población que vive en pobreza “tenemos todavía un aumento”.
“Hay retos que persisten y debemos de afrontar”, refirió en Aristegui en vivo y dijo que de 2010 a 2016 la pobreza crece en cerca de 600 mil personas.
A la hora de ver “la película completa”, aceptó, “el país ha tenido dificultad en generar mayores ingresos entre los hogares aunque aumente cobertura de servicios básicos (más pisos firmes, calidad de viviendas está mejor…)”.
Y es que el ingreso de la población, precisó, “cuando un ve la foto del 92-2016 el ingreso no ha cambiado”.
No obstante, “es importante el periodo 14-16 donde el ingreso ha mejorado pero sin regresar al nivel que teníamos en 2008″.
¿Qué esperaríamos ahora? “Que ojalá este empuje 14-16 persista pero tenemos enfrente un reto muy grande”, avizoró.
Posteriormente, también en entrevista para Aristegui en vivo, Rodolfo de la Torre García, director del Programa de Desarrollo Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), comentó que los datos dados a conocer el miércoles por Coneval “apuntan que hubo una mejora en los indicadores de la pobreza”.
“Hay elementos para decir que vamos hacia una reducción de la pobreza pero no podemos saber con certidumbre cuál es esa reducción”, puntualizó.
“Le falta lo que se perdió el año pasado: una completa comparabilidad de los datos”, añadió. Y es que “no tenemos el caso del año anterior donde era imposible hacer comparación de las cifras de pobreza”.
“No tenemos comparabilidad a la que estábamos acostumbrados sino algo intermedio… (estamos como) a medio camino de no poder comparar y tener la comparabilidad acostumbrada”.
Por ejemplo, señaló que “no se está reflejando qué está ocurriendo con la población más rica del país”. Lo anterior “nos lleva a la impresión de que vivimos en una sociedad no tan desigual, pero puede ser todavía más grave”.
