Hace 34 años, tras el devastador terremoto de 1985 en la Ciudad de México, la ciudadanía se volcó en la búsqueda de personas que yacían bajo los escombros de innumerables inmuebles compasados.
A una de ellas se le buscó desesperadamente por más de un mes: se trataba de un niño de 9 años de nombre Luis Ramón Navarrete, quien jamás apareció.
Los medios de comunicación daban cobertura a cada ación implementada para hallarlo, sin embargo no hubo resultados; Luis Ramón jamás fue encontrado.
“Monchito”
Luis Ramón “Monchito” Navarrete, de 9 años, durmió la noche del 18 de Septiembre en la casa de uno de sus abuelos, ubicada en el barrio de La Merced, pues al siguiente día viajarían a Cozumel, Quintana Roo.
Temprano la familia fue sorprendida por el terremoto, el cual provocó el colapso de la vivienda en donde presuntamente dormía “Monchito”, como ocurrió con muchas otras en la zona.
Luego de varios días de labor, algunos rescatistas aseguraban haber escuchado golpes de entre los escombros, por lo que se tenía la esperanza de sacar a “Monchito” con vida, pues también tenían la señal positiva de que en el sitio, no había olor que indicara que hubiera gente muerta.
La historia se repitió
Tan solo horas después del terrremoto de 7.2 grados que remeció la Ciudad de México el 19 de septiembre de 2017, justo en el aniversario 32 del Gran Terremoto del ’85, de nuevo los reflectores de la prensa se dirigían hacia un nombre: ‘Frida Sofía,’ una menor que supuestamente se hallaba entre los escombros del Colegio Rébsamen.
Recordemos que una parte del centro escolar colapsó durante el movimiento telúrico, dejando atrapados a decenas de menores; 26 pequeños perdieron la vida en el sitio.
Durante prácticamente 24 horas, posteriores al terremoto, distintos medios de comunicación le dieron cobertura total y en tiempo real a las tareas de rescate: se pretendía desesperadamente sacar de entre los escombros a una menor de nombre ‘Frida Sofía.’
Frida nunca apareció
Sin embargo, ya entrada la madrugada del jueves, el subsecretario de la Secretaría de Marina, el Almirante Enrique Sarmiento, aseguró que en el sitio ya no había más niños que rescatar y que solo había una persona con vida y muy probablemente se trataba de una persona que laboraba como intendente en la escuela.
Dichas palabras provocaron el enojo e indignación de miles de mexicanos, ya que algunos consideraron que solo se trató de un montaje televisivo.
Frida Sofía trajo a la memoria el caso de Monchito, y puso en el debate colectivo el grado de intromisión y tergiversación que ciertos medios pueden hacer de una tragedia.
El final de Monchito
Al inmueble donde presuntamente dormía Monchito acudieron cuerpos de rescate que afirmaron que en lugar ya no había gente con vida.SS
Prácticamente un mes después, el 11 de octubre, la labor se frenó. Los rescatistas afirmaron que efectivamente, no encontraron a nadie entre los escombros.
Mauricio Navarrete, papá del menor, exigió el rescate de su hijo y de su suegro. El cuerpo del abuelo sí apareció, pero el del niño no.
Tras esto, surgieron varias teorías. La primera, según psicólogos, que los rescatistas habían atravesado por un proceso de “psicosis colectiva”, lo que provocó que escucharan ruidos que no eran ciertos.
La segunda, que el señor Mauricio lo único que quería era que sacaran una caja fuerte de casa de su suegro en donde había guardado mucho dinero.
Y finalmente, la tercera; que “Monchito” finalmente falleció en el sitio y es uno de los tantos desaparecidos que dejó el terremoto del ’85.
