Cumple 16 años mural de Huautla, una obra en deterioro
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Cumple 16 años mural de Huautla, una obra en deterioro

El autor de la obra Huautla opinó que la obra ya requiere una barnizada


Mario Fernández explicó que su obra fue inspirada en la medicina tradicional.
Mario Fernández explicó que su obra fue inspirada en la medicina tradicional.

En un lapso de un mes con 13 días, el pintor capitalino Mario Fernández Merino logró concluir un mural que plasmó en los portales del palacio municipal de esta ciudad, magnífica obra del artista y profesor de artes visuales en la UNAM, que tuvo la anuencia del ayuntamiento constitucional 2005/2007, como un fuerte impulso y homenaje a la cultura mazateca.

El mural que de inmediato causó admiración y comentarios favorables por habitantes locales y turistas nacionales y extranjeros fue realizado durante el trienio del profesor Apolonio Vasconcelos Terán en diciembre del 2007, antes de concluir su periodo constitucional, aunque en la actualidad muchos ciudadanos comentan que la pintura está descuidada y ya merece una barnizada, pues Huautla está en los ojos de todo el mundo.

En entrevista con el artista del pincel fino, Mario Fernández, explicó que su obra pictórica fue inspirada antes que todo en la medicina tradicional, remedio que siguen utilizando los mazatecos, cuyos tecnicismos espirituales de los curanderos rebasan a la cibernética del hombre del “primer mundo”, pues los extranjeros siguen visitando a Huautla para curarse el alma rota.

Luego de los hongos alucinógenos, velas y copal, en el mural se aprecia también el rostro inconfundible de la máxima sacerdotisa de la magia en penumbras, la auténtica indígena del actual Huautla moderno, María Sabina Magdalena, con aquella mirada infinita que se perdía en el silencio. El capitalino dibujó además sobre la pared a un hombre mazateco cortando café cereza, fuente de la economía con la cual se criaron nuestros ancestros.

Con nueve años de viajar a esta ciudad de las montañas, Mario Fernández Merino agregó a un venado de cola blanca en el mismo mural, ya que el veloz cuernudo representa en parte la simbología del místico mazateco, porque en las faenas los huautlecos logran imponer su fuerza y velocidad al caminar por las veredas y kilómetros de terracería, simulando así a los venados incansables y de buena suerte.


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