Campesinos y agricultores mazatecos solicitan a la Sader o Sedapa insecticidas o cualquier tipo de protección que coadyuve a cosechar al 100 por ciento sus sembradíos agrícolas, ya que los pájaros, ardillas, tuzas y gusano barrenador se comen antes de tiempo el maíz y frijol que estos siembran durante la primavera, lo mismo árboles de aguacate y la variedad de plantas frutales que son el festín de las ratas de monte.
Cutberto Carrera Hernández, de la comunidad de Loma Chilar, expresó que por tradición él y sus familiares se dedican al cultivo de granos básicos para autoconsumo, haciendo verdaderos esfuerzos para preparar la tierra hasta lograr que el maíz curado ingrese a la tierra.
A base de mucho esfuerzo, las plantaciones logran crecer en los meses de junio y julio, y en agosto y septiembre aparecen los primeros elotes; sin embargo, por esa misma temporada quienes más disfrutan la tierna cosecha son las aves y roedores, que en ausencia de los hombres del campo comen la producción agrícola.
Cutberto Carrera aseguró que los plumíferos ya no le tienen miedo a los espantapájaros que se cuelgan en los campos; los animales cada vez son más astutos y crueles, y por ese motivo la captación de maíz y frijol ya no se obtiene como se planeó al principio.
Con base en lo anterior, los agricultores piden al gobierno federal a través de la Secretaría de Desarrollo Rural (Sader), o al gobierno estatal vía Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa), su urgente apoyo con el fin de ya no seguir siendo víctimas de los depredadores.
Por su parte, el ciudadano huautleco José García opinó que los diputados locales, federales, senadores o hasta el mismo gobernador de Oaxaca, o el ya electo, así como cualquier candidato en campaña, en vez de regalar calcomanías, bolsas de mandado o lonas publicitarias, deberían de poner más atención al campo y ofrecer a los jornaleros y propietarios de terrenos de sembradío trampas o insecticidas para detener la depredación de la producción agrícola.
