Internet, amenaza de juegos tradicionales

Hace unos días se realizó una exposición de juegos tradicionales en Yutenino, Cuquila; una tarea de grandes para con los niños, dijo Araceli Juárez López, investigadora.

Recalcó que tuvo la oportunidad de asistir a un festejo en dicha comunidad y ver el interés que hay en varios pueblos para rescatar los conocimientos milenarios desde varias formas.

Dijo que los juegos tradicionales como la resortera, palo encebado, tiro con flecha, jalón de cuerdas, son parte de las comunidades que además habían sido herramientas de trabajo, pero en manos de los niños son un pasatiempo.

La investigadora resaltó que está demostrado desde el conocimiento en las aulas que estos juegos despiertan actitudes y conocimientos naturales como números, destreza, razonamiento y memoria.

Araceli Juárez comparó esta forma de vida de cientos de años en las comunidades con la nueva tecnología y la forma en la crece, se crían y juegan los niños en la zona urbana.

“Es triste verlos quietos y pegados a una pantalla del tamaño que sea, es triste verlos guardados en casa desarrollando otra forma de vida, con un desarrollo físico y mental dependiendo de un aparato, señal o internet”, mencionó.

Briseida López Sánchez, niña que participó en puntería con resortera o charpe, dijo que antes no había juegos para niñas y niños todo era por igual porque eran herramientas para el campo o era material que se reutilizaba para hacer un juguete o juego.

Contó que muchos de estos se han perdido en la ciudad y en las comunidades, comienza este fenómeno porque ya hay internet, ya hay luz, ya hay televisión y celulares.

La joven estudiante de secundaria apuntó que la clave de esto radica en mantenerlos, sentirse orgulloso de las raíces, pero además seguir jugando estos artículos donde la cadena no se pierda con los niños más pequeños.

Avelino Sosa Guzmán, profesor jubilado en primaria, destacó esta oportunidad y el interés que se ha despertado en algunas personas por voltear a ver estos juegos que son historia que son parte de la cultura y el contexto social.

Finalmente, cabe referir que este concurso y exposición siguió con el compromiso de llevarlo a más comunidades y además ampliar la exposición de otros juegos que se han perdido y que hoy se tiene la oportunidad de rescatarlos porque existe gente viva que los jugó.