Aunque la demanda de aguas frescas y nieves ha aumentado en los últimos días a causa de las altas temperaturas en la ciudad de Oaxaca, la venta de estos productos también se enfrenta al incremento en el precio del agua potable o la escasez en el servicio público, además del aumento en el costo de otros insumos o ingredientes como el azúcar.
El agua de horchata con tuna, la de chilacayota o la de guanábana son algunos de los sabores tradicionales más solicitados, cuenta Carmen Rojas, de Aguas Frescas Susy, en el mercado Benito Juárez. En este mercado, es habitual ver tanto a oaxaqueños como a turistas nacionales y extranjeros disfrutando de las bebidas sentados en el local.
De las jarras de vidrio que toman sus tonos del color de la fruta o del sabor, las aguas se sirven en los vasos, ya sea para llevar o para consumir en el sitio. Sin embargo, vender estás refrescantes bebidas naturales puede implicar mayores costos a los locatarios.
La poca disponibilidad de agua potable, que en la ciudad no llega ni a la quinta parte del ideal, les complica el lavado de sus recipientes. Aunque diariamente tienen el suministro del servicio público, este solamente es por dos turnos de 15 minutos cada uno, lo que los obliga a comprar agua potable en el servicio privado y gastar así cientos de pesos a la semana.
Sí nos impacta la escasez de agua porque usamos vasos y jarras de vidrio y los tenemos que lavar”.
Muy cerca del local de Carmen y su familia, la venta de nieves también experimenta más ventas por el calor de los últimos días. Aunque por igual resiente la insuficiencia del agua potable, pues en el local se sirven las nieves en copas de vidrio y hay que lavar todos los utensilios usados en la elaboración.
Dinorela Allende, de Nieves Chagüita, dice que como sus demás compañeros debe comprar el agua mediante pipas del servicio privado para las labores diarias. Además, en ambos casos, adquieren el agua purificada para sus productos, un bien que también ha aumentado su precio en los últimos meses.
Aun así, coinciden en que no han aumentado el precio de las aguas de sabor y de las nieves desde hace tres años, cuando estaba la pandemia de Covid-19.
A Dinorela lo que le preocupa es que las frutas aumenten sus precios en los próximos meses ante la falta o disminución drástica de lluvias que se espera. “Ahí nos vamos a dar cuenta hasta dónde afectó”.
