En la feria del juguete, instalada en la Central de Abasto, adquirir un juguete o varios puede ir desde unas decenas de pesos a miles. Tanto las reinas y reyes magos vislumbraban ayer un panorama poco favorable debido al incremento de precios en los obsequios. Para una madre de familia, el alto precio de los juguetes y productos que había visto en algunos puestos le hizo calcular un gasto de al menos 500 pesos.
Desde patos, juguetes tradicionales y artesanales, triciclos y demás, la feria del juguete se había instalado en la avenida Central, donde la circulación vial se cerró la tarde del martes y se espera que se mantenga así hasta el sábado.
La disposición de lugares y la colocación de los cerca de 700 puestos continuaban pasado el mediodía, entre el sofocante calor por la falta de las lonas que habitualmente cubren los puestos. Pero que en este año el ayuntamiento no otorgó tras retractarse a última hora, según testimonios de comerciantes.
La instalación de un transformador para las instalaciones eléctricas era algo que aún esperaban las y los comerciantes tras el acuerdo con el municipio. En una zona que diariamente es punto de encuentro de miles de comerciantes, transeúntes y compradores, las ventas iniciaron tarde, contó una de las dirigentes, Yolanda Ortega, quien recordó que en los más de 25 años de la feria esta empezaba desde el día 3 y ahora se recorrió al 4.
Incluso con este retraso, la adquisición de los regalos apenas empezaba ayer. Entre los puestos ya instalados, la constante de las madres y padres o abuelos era la revisión de precios.
Comerciantes y potenciales clientes coincidieron en que el aumento en los precios de los productos respecto a los bajos salarios les deja menos oportunidades. Los primeros para incrementar sus ventas y lograr el repunte a casi tres años de pandemia; los segundos, para conseguir lo que las y los infantes han pedido en las cartas a los reyes magos que, de acuerdo con la fe católica, llevaron regalos al niño Jesús.
Esperan ampliación de permisos
Yolanda Ortega García, secretaria general de la Unión Libre Margarita Maza de Juárez del Mercado de Abasto, Vía Pública y Verbenas del estado de Oaxaca, explicó que luego de que la feria se instaló con un día de retraso respecto a otros años esperan que el ayuntamiento acceda a que se mantengan hasta el 8 de enero.
Casi siempre nos levantamos el día 6, 7 u 8 si se atraviesa sábado y domingo. Estamos viendo eso con la autoridad, si se nos da la oportunidad de quedarnos sábado y domingo”, señaló la representante.
Hasta ahora, el ayuntamiento capitalino contemplaba que la feria del juguete permaneciera hasta el día 6, por lo que los puestos debían retirarse en las últimas horas de ese día o en la madrugada del 7. Asimismo, se contemplaba gestionar un transformador ante la Comisión Federal de Electricidad.
Cada año, como a lo largo del país, en Oaxaca la celebración del Día de Reyes (6 de enero) es ocasión para que las y los menores del hogar reciban algún obsequio. Y para lo cual envían cartas o las dejan en objetos como los zapatos. Incluso, en el árbol navideño que se mantiene hasta esas fechas en las casas donde acostumbran colocarlo.
Obsequios con altos precios
Aunque la ropa no es lo más solicitado por los infantes, en la feria hay artículos de este tipo, incluso para adultos que aprovechan la tradición para obsequiar u obsequiarse algo.
En la avenida central, el paso de las y los tutores era en algunos casos en compañía de los menores, quienes incluso escogían lo de su agrado. Para Gloria Loaeza, quien buscaba un regalo para su hija, los precios en la feria eran muy elevados. Ella considera que, en promedio, las y los tutores tendrán que gastar al menos 500 pesos. “La economía está crítica todavía”, expresa.
Dese unas decenas de pesos hasta algunos que llegan a los 2 mil o los rebasan, los obsequios implican altos gastos para las “reinas” y “reyes” magos. En uno de los puestos, dos hermanos dedicados al comercio esperan recuperarse luego de que en 2020 y 2021 no vendieron en la feria. “Todo está caro, ahorita no hay juguete accesible”, dice Érick Sánchez, quien junto con su hermana ofrece triciclos de una conocida marca, además de caballos y vehículos de madera hechos por artesanos de la región Mixteca.
Los triciclos cuestan en promedio 1, 500 pesos, mientras que los caballitos y aviones artesanales pueden llegar a los 1, 800. “Pero nos acomodamos al bolsillo de las personas”, agrega Ángela Sánchez.
