Una gran cantidad de indigentes así como personas que leen la palma de la mano, entre otros tipos de personas sin aparente oficio ni beneficio, deambulan en el zócalo de la ciudad, por lo que se ofrece una mala imagen para propios y extraños, coincidieron prestadores de servicios que realizan sus actividades en la zona.
Amario Santiago dio a conocer a la redacción de EL IMPARCIAL que gente de origen extranjero que no tienen que hacer en presencia de elementos de la policía se pone a realizar actos de equilibrio utilizando los árboles de los jardines de la Alameda de León, sin que la autoridad pueda impedir este tipo de actividades que dañan el arbolado.
Ciudadanos que realizan sus actividades comerciales en la zona, denunciaron ayer que en este lugar se pueden observar a todas horas del día a una gran cantidad de personas que se dedican a ingerir bebidas embriagantes a la vista de menores de edad, aunado a esto jaurías deambulan por la zona con el riesgo para la sociedad en general.
“Vivimos en una ciudad sin ley, para comprobarlo solamente basta acudir al centro de la ciudad para percatarse de la gran cantidad de gente —entre de ellos pedigüeños, chicos y grandes, así como gitanas que leen la suerte—, que se encuentra en el zócalo y la Alameda, tratando de obtener una “moneda”, los ciudadanos que transitan por el lugar.
Odilia Olmedo comentó que no es posible que se esté dando esta situación en el centro de la ciudad en donde llega el turismo para observar la Catedral Metropolitana, así como el Palacio de Gobierno, entre otros inmuebles antiguos, con lo primero que se tomen es con este tipo de situaciones que “afean la ciudad”.
La ama de casa se pronunció porque las autoridades correspondientes hagan realmente su trabajo, el Jardín de la Constitución la mayor parte del tiempo se encuentra lleno de basura, las fuentes en su mayoría tienen agua verde en donde anidan los zancudos, apesta a orines y a excremento “hasta cuándo se va a ver la ciudad de otra manera”, apuntó.
Los denunciantes al final exigieron al Gobierno del Estado, así como al Municipal para que de una vez por todas “se pongan las pilas”, que hagan su trabajo para el cual se contrataron, porque no es posible que estén ganando unos muy buenos sueldos, por no hacer nada, ni siquiera salen de sus oficinas”, concluyeron.
