Con una crisis que se mantendrá en lo que resta de la actual administración, la del manejo y disposición de los desechos en la ciudad de Oaxaca ha costado al menos 150 millones de pesos por traslados y depósitos en sitios certificados en estados como Veracruz y Puebla.
He partido de la idea de que si hoy se consiguiera el terreno para depositar residuos sólidos nos va a llevar un año y medio o dos la construcción de las instalaciones”, dijo Francisco Martínez Neri sobre la crisis que ha marcado su gestión.
En una ciudad donde hasta el 2020 se estimaba una generación diaria de 476 toneladas de desechos (INEGI), la falta de un relleno sanitario para suplir al municipal que cerró definitivamente en octubre (en Zaachila) ha obligado a medidas temporales con altos costos.
Aun con la separación de residuos y el aprovechamiento de los orgánicos en composta o la compactación de una parte para termo destrucción, una parte se sigue sacando del estado. Cada mes, desde noviembre, esto representa un gasto promedio de 22 millones de pesos, explicó el presidente municipal.
Lo que nos espera es un camino similar al que hemos trascurrido desde octubre a la fecha y lo que resta es optimizar la transportación y el manejo de trituración, por eso pretendemos comprar (y está en licitación) una trituradora y una compactadora. Por eso firmamos con Cruz Azul porque necesitamos desplomar los costos”, apuntó el edil, quien dijo que pese a esta crisis y la financiera no se ha recurrido a un préstamo.
Absorberá costos de tiradero clandestino
Aunque desde hace casi dos semanas inició el retiro del tiradero clandestino del playón del Atoyac, el concejal señaló que hasta ahora la participación del municipio ha sido con maquinaria en la zona y los traslados están corriendo por cuenta del gobierno estatal.
Sin embargo, el municipio absorberá parte de estos costos: aproximadamente 3 millones de pesos de los 9 estimados para el saneamiento del área que desde agosto han ocupado recolectores adheridos a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) y ahora de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).