Boleros vislumbran reactivación económica a dos años de la pandemia
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

La Capital

Boleros vislumbran reactivación económica a dos años de la pandemia

La pandemia de Covid-19 y el reordenamiento del comercio ambulante han asestado serios golpes a su labor


Boleros vislumbran reactivación económica a dos años de la pandemia | El Imparcial de Oaxaca
Foto: Lisbeth Mejía Reyes / Ahora es el aumento de precios de sus insumos los que merman sus ganancias

Ponciano Cruz Ortiz lleva 15 años en el oficio de bolero, como se le conoce comúnmente a aseadores de calzado que se han vuelto parte de la identidad de ciudades como Oaxaca de Juárez, especialmente de su centro. Antes de la pandemia, vivió los estragos del movimiento político-social de 2006, pero ha sido en estos dos últimos años en los que su trabajo ha sido más afectado.

La pandemia de Covid-19 y el reordenamiento del comercio ambulante que inició con un operativo en la pasada administración municipal han asestado serios golpes a su labor. Primero por tener que salir varias semanas de un espacio donde ya tenían clientes fijos o porque estos dejaron de salir debido a la disminución de la movilidad.

En 2021, otro impacto se debió al operativo anti ambulantes, con el que se les negó entrar a su espacio de trabajo habitual y, como en marzo y abril de 2020, tuvieron que buscar otros lugares para laborar. Casi tres semanas después pudieron regresar al zócalo y la alameda.

Van dos años de crisis para nosotros, que no hubo apoyo por parte del gobierno”, dice Ponciano la mañana del domingo, cuando a la Plaza de la Constitución (zócalo) han llegado pocos boleros. En otros días, este espacio repleto de laureles, así como la Alameda de León, se pueblan de decenas de aseadores que con sus sillas, cajones y periódicos ofrecen sacar brillo al calzado, limpiarlo o pintarlo.

 

La pandemia nos vino a amolar muy feo”, explica Sergio Hernández, quien por 16 años ha ejercido este oficio en el zócalo capitalino. Los clientes, explica, poco a poco van regresando y a dos años de la pandemia observa un menor temor en la gente.

A más de dos años de la emergencia sanitaria, Cruz y compañeros agrupados en tres organizaciones apenas vislumbran una reactivación económica.

Sin embargo, el incremento en el precio de sus materiales como el jabón, la grasa, la tinta y otros es un nuevo golpe a su labor. Por bolear un par de zapatos, Cruz y otros boleros suelen cobrar 25 pesos, pero la tarifa ya no es tan redituable, ya que además de los materiales, su trabajo implica gastos diversos, tanto por la renta en el resguardo de sus sillas como del pago que han de cumplir ante el ayuntamiento.


aa

 

Relacionadas: