Se duplica el número de vendedores ambulantes en Oaxaca
Ambulantes se extienden y ocupan lugares nuevos sobre la calle de Hidalgo.
El próximo gobierno que encabezará Oswaldo García Jarquín, en el municipio de Oaxaca de Juárez, recibirá una ciudad invadida por comerciantes ambulantes, especialmente en el Centro Histórico y en inmediaciones de los grandes centros comerciales.
En la calle de Flores Magón, Aldama y 20 de Noviembre, además en los estacionamientos de los centros comerciales ubicados en Santa Rosa, colonia Reforma, Candiani, entre otros, se han colocado nuevos puestos invadiendo la vía pública, así como banquetas y bici-estacionamientos.
Integrantes de la Organización Benito Juárez, Artesanos, Locatarios y Comerciantes de Oaxaca, dieron a conocer que en la administración 2008-2010, que encabezó José Antonio Hernández Fraguas, se entregó un censo con 750 puestos en el Centro Histórico.
Durante el trienio de Luis Ugartechea Begué, esta cifra se multiplicó en 2 mil puestos; sin embargo, en la administración 2013-2016, que encabezó Javier Villacaña Jiménez se retiraron cerca de 500, ubicándose en un número aproximado de mil 500.
Durante los últimos días de la actual administración, los comerciantes establecidos dieron a conocer que el número de puestos han aumentado, ubicándose en más de 2 mil 500 en el primer cuadro de la ciudad capital.
Este número podría aumentar en caso de realizarse un censo en las diferentes agencias municipales, ya que cifras del INEGI revelan que la tasa de informalidad laboral en Oaxaca se ubica en 80.4 por ciento.
“Cada administración pasa lo mismo, antes de irse autorizan a diestra y siniestra la colocación de nuevos puestos ambulantes y el problema es para nosotros porque invaden cajones de estacionamientos, banquetas hasta los cajones para las personas con discapacidad”, refirió Maximiliano Néstor Ortiz Jiménez.
De no tomarse cartas en el asunto, los comerciantes establecidos advirtieron posibles conatos de violencia entre los mismos ambulantes, ya que existen varios grupos que se disputan la vía pública.
También representa un conflicto grave que hereda la administración que asume el 1 de enero, ya que la mayoría de los líderes son afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
