Agencias/ REDACCIÓN EL IMPARCIAL
“Deseo que mi último viaje terrenal concluya precisamente en este antiguo santuario mariano donde fui a orar al inicio y al final de cada viaje apostólico para manifestar con confianza mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle su cuidado dócil y maternal”, señala en testamento dejado por el Papa Francisco.
El Papa Francisco falleció este lunes con 88 años de edad a causa de un ictus cerebral, que ocurre cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se interrumpe o reduce interrumpiendo la circulación de sangre que llega al cerebro debido a que un vaso sanguíneo se ha roto o ha quedado taponado, señalan especialistas.
El corte de flujo sanguíneo le causó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según informó el Vaticano en su parte de defunción.
El Papa Francisco murió tras más de dos meses sufriendo unos problemas respiratorios graves que le obligaron a permanecer ingresado en el hospital Gemelli de Roma durante 38 días, hasta el pasado 23 de marzo.
Según su historial, Francisco había padecido un episodio de insuficiencia respiratoria aguda por una neumonía bilateral microbiótica, así como una bronquitis múltiple, hipertensión y diabetes.
Previamente el Vaticano informó que el cuerpo del Papa Francisco será trasladado este miércoles desde la capilla de su residencia hacia la Basílica de San Pedro para ser despedido por los fieles católicos.
La defunción ha sido constatada mediante un electrocardiograma.
EL RITUAL DE LA CERTIFICACIÓN DE LA MUERTE DE UN PAPA
Tradicionalmente, el camarlengo golpea suavemente la frente del Papa fallecido con un martillo de plata en tres ocasiones, pronunciando su nombre de pila. Posteriormente, proclama en latín: “Vere Papa mortuus est” – “Verdaderamente, el Papa está muerto”, detalla el medio.
El Cardenal Farrell dirigió esta noche de lunes 21 de abril el rito solemne de la constatación de la muerte del Pontífice en la Capilla de la Domus Sanctæ Marthæ.
Benefactor anónimo cubrirá costos de entierro
El papa Francisco dejó escrito en su testamento su voluntad de ser enterrado en una capilla en la basílica romana de Santa María la Mayor y en una tumba sencilla.
El documento tiene fecha del 29 de junio de 2022, fue hecho público después de ser trasladado a la capilla de su residencia en la Casa Santa Marta y se emitió también el parte de defunción.
“Solicito que mi sepulcro sea preparado en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal como se indica en el documento adjunto. El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”, se lee en le testamento publicado hoy tras su muerte a los 88 años.
El papa indica además que los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que ha dispuesto y que será “entregada a Santa María la Mayor y de la cual he dado instrucciones oportunas a monseñor Rolandas Makrickas, comisionado extraordinario del Capítulo Liberiano”