El buque escuela mexicano Cuauhtémoc realizó, vía radio, tres llamadas de asistencia hacia autoridades estadounidenses informaron funcionarios de Nueva York; el buque Cuauhtémoc pidió ayuda tan solo cuatro minutos después de que zarpara el sábado en Nueva York, demandó el apoyo de remolcadores antes de colisionar en el puerto de la ciudad de Nueva York, reveló la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB, en inglés).
CONFERENCIA
El equipo de investigadores brindaron una conferencia de prensa este lunes una descripción de lo que conocen luego de su primera mañana en la escena del incidente.
“A las 20:20 pm del (sábado) 17 de mayo con la ayuda de un remolcador, (el buque) comenzó a retroceder desde el muelle 17. Su intención era navegar hacia el sur por el Río Este y dirigirse al mar”, describió Bryan Young, el investigador principal de la agencia estadounidense.
“El informe meteorológico preliminar en ese momento indicaba condiciones de polvo, vientos del Oeste de aproximadamente 10 nudos y una corriente de aproximadamente .3 nudos hacia el puente al salir del muelle. El movimiento y la velocidad del buque hacia el Este aumentaron a 6 nudos”, añadió.
En lugar de ello, hacia las 8:30 p. m., el Cuauhtémoc se dirigió en dirección equivocada, por debajo del puente de Brooklyn, por donde no había la intención de navegar, según un portavoz de la oficina de gestión de emergencias de la ciudad.
“A las 20:24 pm, se emitió una transmisión de radio VHF solicitando asistencia a otros remolcadores en la zona del puente de Brooklyn. A esto le siguieron otras dos solicitudes de asistencia. A los 20:24 con 45 segundos, el cuerpo del buque impactó contra la parte inferior del puente de Brooklyn”, dijo.
“A las 20:27, la embarcación se detuvo y a las 20:30, tanto el Departamento de Policía de Nueva York como el Departamento de Bomberos de Nueva York ya estaban en el lugar”, agregó Young sin ir más allá en el tema.
HABLA EL NYT
De acuerdo con el periódico estadounidense The New York Times, testigo de primera mano, “a lo largo del día, un flujo constante de visitantes, en su mayoría migrantes mexicanos residentes en Nueva York, llegaron para presentar sus respetos, y algunos dejaron flores a la entrada del muelle”.
El diario neoyorkino entrevistó a un ex cadete, Roque Anaya, de 42 años, quien había viajado con su familia desde Rhode Island a Nueva York el viernes para ver el barco del que había aprendido en la escuela cuando era niño en Hidalgo, México. Había subido a bordo para hacer un recorrido, había sacado fotos con su familia y había hablado con los marineros que hacían el viaje.
“Es un poco desgarrador”, dijo Jessica Anaya, su hija, mientras contenía las lágrimas.
El investigador a cargo del caso agregó que el primer reporte preliminar con conclusiones estará listo dentro de 30 días, y que toda la investigación oficial tomará de 12 a 24 meses para un reporte final.