El piloto mexicano , Sergio “Checo” Pérez se vio beneficiado por la intervención del “safety car” tras un altercado de Nyck De Vries y a partir de ahí, tomó la punta que ya no soltaría jamás, para posicionarse campeón
“Checo” fue superior en todo momento a su coequipero Max Verstappen, que por más que intentó darle alcance, jamás logró alcanzarlo y la capacidad del tapatío en el circuito callejero de Bakú, sin embargo desde un principio hubo roces entre ellos en la misma carrera.
«Ha estado muy apretado entre nosotros dos. Los dos tocamos el muro. Él me empujaba a mí y yo lo empujaba a él. Y tuve algo de suerte, obviamente, con el momento en el que entró en pista el coche de seguridad», añadió el mexicano de Red Bull Racing.
“Puedo correr con él, lo hemos aprendido y podemos manejar las diferencias y hoy lo demostramos”, siguió.
La siguiente parada en el calendario 2023 de la Fórmula 1 es la próxima semana con el Gran Premio de Miami en los Estados Unidos, circuito callejero en donde el mexicano culminó en el cuarto sitio la temporada pasada.
El piloto mexicano celebrabá su triunfo y Verstappen le reclamó a Russell, pues su auto quedó dañado por ‘culpa’ del rival.