La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) ha impuesto una sanción de tres años al ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, después de que se difundiera un polémico video en el que besaba a la fuerza a la futbolista Jennifer Hermoso durante la ceremonia de premiación del Mundial de Fútbol Femenil en Australia.
El incidente, que tuvo lugar mientras se premiaba al equipo español, generó indignación y demandas de renuncia. La FIFA ha tomado medidas contundentes al suspender a Rubiales de participar en cualquier actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional durante tres años.
La sanción se suma a la suspensión de 90 días que Rubiales ya enfrenta, tras la viralización del video que mostraba el beso no consentido. En respuesta al escándalo, 11 miembros del equipo técnico de la selección femenina de Jorge Vilda renunciaron a sus cargos.
En una Asamblea General Extraordinaria convocada después del incidente, Rubiales ofreció disculpas, pero también culpó a las feministas por la controversia, calificándola como un discurso falso que se pretendió convertir en verdad. En su defensa, afirmó que el beso fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, y que no hubo deseo ni posición de dominio.
Sin embargo, Jennifer Hermoso, la futbolista involucrada, negó el consentimiento y emitió un comunicado reiterando que el beso fue un acto de violencia de género. La jugadora expresó su negativa a permitir que este incidente opacara la victoria del fútbol femenino de España.
Ante la presión creciente, el ministro de Cultura y Deporte en funciones, Miquel Iceta, advirtió que si la Real Federación Española de Fútbol no tomaba medidas, el Consejo Superior de Deportes intervendría.
Luis Manuel Rubiales Béjar, exfutbolista español y expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, ve su nombre envuelto en la polémica y enfrenta consecuencias significativas por su comportamiento inapropiado.