Una familia hispana residente en el vecindario de Romeoville, Illinois, fue hallada muerta en su hogar el pasado domingo 17 de septiembre. La conmoción no solo radica en la trágica pérdida de los cuatro miembros de la familia, sino también en el asesinato de sus tres perros. Las autoridades, tras las primeras investigaciones, han descartado la hipótesis de un homicidio-suicidio, lo que sugiere que el autor del delito aún se encuentra en libertad.
Una macabra escena en un tranquilo suburbio
La inquietante situación comenzó con la preocupación generada por una falta inusual al trabajo. Luego de varios intentos por contactar a la familia, servicios sociales acudió a la vivienda, donde halló a los cuatro miembros y a sus mascotas asesinados a tiros. Las víctimas han sido identificadas como Zoraida Bartolomei, de 32 años, su esposo Alberto Rolón, y sus hijos Adriel y Diego, de 10 y 7 años respectivamente.
A pesar de las investigaciones en curso, aún hay muchas dudas sobre el incidente. Los vecinos del sector, perturbados por el acontecimiento, han declarado no haber escuchado disparos ni ruidos inusuales durante el tiempo estimado del crimen.
¿Quiénes eran los Bartolomei-Rolón?
Amigos y familiares han recordado con cariño a Zoraida y Alberto, originarios de Puerto Rico, como un matrimonio trabajador y entregado a su familia. La pareja había adquirido su vivienda hace apenas cinco meses, un logro que llenaba de felicidad a la familia. La comunidad ha destacado la dulzura e inocencia de los pequeños Adriel y Diego, quienes cursaban la educación primaria en la escuela R.C. Hill.
La superintendente del distrito, Rachel Kinder, lamentó profundamente la pérdida de los menores, condenando el “acto sin sentido de violencia armada” y asegurando apoyo psicológico para las familias afectadas por la tragedia.
Mientras que Zoraida trabajaba como cosmetóloga, su esposo Alberto se desempeñaba en un almacén de bebidas alcohólicas. La familia de Zoraida ha compartido emotivos mensajes y fotografías en redes sociales, recordando a los fallecidos y clamando por justicia ante tan horrendo crimen. La comunidad espera respuestas y se mantiene alerta ante la posibilidad de que el autor aún esté libre.