Rey Felipe VI habla sobre Cataluña: Constitución no es un adorno
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Rey Felipe VI habla sobre Cataluña: Constitución no es un adorno

Durante su participación en el Foro de Davos, el monarca dijo que la crisis en la región deja como lección “la necesidad de preservar el imperio de la ley como fundamento de la democracia”.


Rey Felipe VI habla sobre Cataluña: Constitución no es un adorno | El Imparcial de Oaxaca

Davos

El rey Felipe VI aprovechó su primera conferencia en el Foro Económico Mundial de Davos para aludir a la crisis independentista en Cataluña, defender la vigencia del Estado de derecho en España y resaltar la apuesta del país por visiones integradoras como la Unión Europea (UE).

La posible mención a la grave situación abierta en la región era una de las incógnitas abiertas ante el discurso del monarca, titulado España y Europa: presente y futuro y centrado en resaltar el liderazgo del país en diversos ámbitos ante el foro que reúne a más de tres mil políticos, empresarios y activistas sociales del mundo.

“La Constitución española, como podrán comprender muy bien, no es un mero adorno. Es más bien la expresión de la voluntad de nuestros ciudadanos y el pilar de nuestra coexistencia democrática”.

En Cataluña “hemos visto un intento de socavar las normas básicas de nuestro sistema democrático”, explicó Felipe. Una crisis que deja una lección válida no sólo para España: “La necesidad de preservar el imperio de la ley como fundamento de la democracia y de respetar el pluralismo político y el principio básico de soberanía nacional”.

El rey insistió así en que las disputas políticas “deben resolverse de acuerdo con las normas y valores democráticos” fijados en la Constitución española, que este año cumple 40 años desde que entró en vigor en virtud de un gran consenso democrático tres años después de la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.

“La Constitución española, como podrán comprender muy bien, no es un mero adorno. Es más bien la expresión de la voluntad de nuestros ciudadanos y el pilar de nuestra coexistencia democrática”, subrayó Felipe VI. “Como tal, merece el mayor respeto de todos y cada uno de nosotros”.

La situación sigue siendo incierta en Cataluña. Carles Puigdemont aspira a volver a ser nombrado la semana próxima presidente regional, cargo del que fue destituido por el Gobierno español a fines de octubre después de culminar su desafío soberanista con el Parlamento en Barcelona aprobando crear una república independiente.

En consonancia con su conferencia, centrada en mostrar una España sólida y abierta, el rey añadió: “Los españoles sabemos muy bien que el bienestar y el progreso de nuestro pueblo en el siglo XXI no se logrará en soledad, aislamiento o división, sino con unidad de propósito, objetivos comunes y acción concertada”.

Felipe criticó así cualquier tendencia aislacionista y separatista para apostar en cambio por “movimientos integradores, asociaciones conjuntas y cooperación legal entre ciudadanos, sociedades y países”.

 Felipe VI abogó por “movimientos integradores, asociaciones conjuntas y cooperación legal entre ciudadanos, sociedades y países”.

La posibilidad de que el rey de España aludiera a la crisis de Cataluña era una de las dudas ante su primera conferencia en Davos, sobre todo después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) presentara en el mismo foro sus nuevos pronósticos de crecimiento mundial, que rebajan una décima la previsión de España para este año precisamente por la incertidumbre política.

Durante su discurso, Felipe repasó diversos indicadores y datos que reflejan la recuperación económica de España tras la grave crisis que estalló en 2008, así como su apertura y diversidad social, su solidez democrática o su liderazgo en ámbitos como infraestructura o sistema sanitario.

El rey recordó el récord de turismo logrado por España en 2017, la seguridad que ofrece como “uno de los países con la tasa de crimen más baja”, el carácter “abierto, amistoso y pacífico” de su sociedad y su capacidad para integrar “a millones de inmigrantes de culturas muy diferentes sin que se produjeran brotes racistas o xenófobos”.

España “ha dejado atrás viejos clichés” y es hoy la cuarta economía de la eurozona, destacó el monarca. Tras la grave crisis financiera encadena tres años de crecimiento superior al tres por ciento.

La conferencia concluyó con una defensa de Europa como “hogar y futuro histórico de España”, una nación “bien conocida por su espíritu y vocación europeísta”. Ante desafíos como la llegada de refugiados, la crisis del euro o el terrorismo internacional, “la única solución pasa por más cooperación europea”, sostuvo.