El chocolate es un superalimento gracias a todas las propiedades que contiene, siempre que se consuma aquel que no es industrializado en su totalidad y mantiene un alto porcentaje de cacao. De acuerdo a especialistas, consumir pequeña porciones semanales ayudará a tratar distintas enfermedades como la diabetes, por lo tanto sumarlo a la alimentación será esencial.
Una reciente investigación de la Universidad de Edimburgo determinó que comer pequeñas cantidades de chocolate negro por las noches ayuda a dormir mejor, gracias a su contenido de magnesio que colabora a controlar funciones corporales como el sueño, también despertarse y regular la temperatura corporal. En concreto, el magnesio hace que las células incidan en el metabolismo y esto sea efectivo para convertir nutrientes en energía.
Por otro lado, eruditos destacan que la ingesta del cacao puede generar una sensación de relajación que disminuye el deseo de consumir alimentos ultraprocesados y con grandes cantidades de azúcar, ya que provocarían un efecto estimulante y poco digestivo. En consecuencia, incluir este superalimento en la dieta sana es una de las principales recomendaciones.
En este contexto, el chocolate negro también se destaca por sus propiedades cardiosaludables, ayuda a prevenir la diabetes tipo 2 y reducir el colesterol mal, al mismo tiempo que incrementa los niveles de colesterol HDL. Aunque lo cierto es que no se debe consumir cualquier tipo de chocolate, como se mencionó anteriormente. Esto se debe a que la golosina en sí tiene ingredientes que añaden grasa, azúcar y calorías y demasiada cantidad puede contribuir al aumento de peso, un factor de riesgo para la presión arterial alta, enfermedad cardíaca y diabetes.
En consecuencia, lo esencial será intentar comer chocolate natural, que tenga un porcentaje cercano al 70 en cacao amargo, sin ningún tipo de aditivos. Si respetamos esto, dicho superalimento también incrementará la producción de ácidos grasos tales como acetato, propionato, valeronato y propionato, entre otros.