Tips de belleza: los ejercicios que debes hacer antes de los 50 años para tener unos brazos bonitos

El sueño de toda mujer es tener una figura perfecta en la etapa adulta; sin embargo, un error muy común es esperar a tener más edad para comenzar un estilo de vida más saludable en el que se incluya la actividad física, pues durante la juventud muchas prefieren disfrutar y dejar las preocupaciones para después. Aunque es un tip totalmente válido, puede traer desventajas a la larga, ya que los resultados no serán los mismos si se inician después de los 50 años. 

Los expertos, tanto de la salud como entrenadores, recomiendan comenzar a ejercitar el cuerpo desde una etapa temprana, ya que de esta manera los resultados acompañarán a las personas para toda la vida. Una de las principales pruebas de ello son los brazos, mismos que frecuentemente se descuidan y cuando se quiere reparar el daño, ya es demasiado tarde, pues por la edad y otros factores la piel comienza a perder flexibilidad hasta colgarse y dar una imagen que puede traer una larga lista de inseguridades.

Es por ello que en esta ocasión te compartimos el tip de belleza que te salvará de lo anterior, sobre todo si estás en los 20’s o si aún te faltan varios años para llegar a los 50’s, pues para evitar unos brazos poco firmes y nada torneados, hay que comenzar con el entrenamiento desprendiéndose de todo tipo de miedos, pues el ejercicio no siempre tiene que marcar los músculos ni ensanchar el cuerpo.

Así que si quieres disfrutar de unos brazos bonitos después de los 50, sin duda tienes que comenzar a ejercitarlos desde ya o después será más difícil ganar masa muscular y para ello existen muchas opciones entre las que destacan las pesas, los pilates o la natación, por lo que no hay pretexto para dejarlo para después, pues podemos asegurar que tu yo del futuro te agradecerá.

¿Cómo se deben entrenar los brazos?

De acuerdo con la doctora Natalia Jiménez, dermatóloga del Hospital Ramón y Cajal en España, “la piel de los brazos es difícil de tratar una vez que ya existe flacidez y descolgamiento”, dijo a Vogue, además es una de las zonas más delicadas y afectadas por el envejecimiento, por lo que lo ideal es comenzar a ejercitar antes que el tiempo surta sus efectos realizando algunos ejercicios dedicados a esta zona de los que te contaremos a detalle.

Pesas

Los mejores ejercicios para cuidar de los brazos son las pesas, mismos que cientos de famosas y royals ponen en práctica para que su cuerpo luzca bonito y para ello basta con enfocarse en trabajar la fuerza y la resistencia del músculo sin que necesariamente la meta sea ganar masa muscular y lucir unos bíceps y tríceps de impacto.

Fondos de tríceps en la pared

Por otro lado, los fondos de tríceps en la pared son el secreto con el que la reina Letizia ha logrado tener los brazos más bonitos de todas las royals y que se han convertido en la envidia a nivel mundial. De hecho, a sus 49 años, la consorte del Felipe VI de España ha confirmado que lo ideal es entrenar desde la juventud para tener los mejores resultados al llegar a los 50 e iniciar la etapa adulta con la mejor salud muscular.

Anteriormente te hemos detallado todo lo que Doña Letizia recomienda para tener los brazos más fuertes y perfectos, y no tener que ocultarlos con mangas. La mejor parte es que se puede crear una rutina desde casa y sin material extra, pues el peso del cuerpo sobre la pared será suficiente para entrenar; cabe destacar que la reina también complementa con las pesas y una extensa rutina de ejercicio, según han revelado personas cercanas.

Pilates y yoga

Los ejercicios y posiciones de los pilates y del yoga también tienen un resultado magnífico en los brazos, pues son el soporte del cuerpo al realizar estas disciplinas. Además se implementan movimientos como las planchas y las flexiones que ayudan mucho a cuidar la salud de los músculos e incluso de la piel para prevenir que se cuelgue con el paso de los años.

La mejor parte de estos ejercicios es que no provocarán que los brazos y espalda se vean anchos, pues únicamente se fortalecen los músculos, al igual que ocurre con la fuerza y la resistencia de las pesas.