¡Consigue el brillo perfecto en tu cabello con un acondicionador casero!
Una melena desarreglada, opaca y sin brillo te puede costar un puesto de trabajo si vas a una entrevista
El cabello es la principal carta de presentación de una mujer y esto puede revelar grandes rasgos de su personalidad e higiene. Incluso, una melena desarreglada, opaca y sin brillo te puede costar un puesto de trabajo si vas a una entrevista.
Es por eso que el cabello requiere, tras el uso del champú de tu preferencia, de un enjuague que contribuya a suavizarlo, aclararlo u oscurecerlo, devolverle el brillo y la luz que tantos anhelas.
En la actualidad existen muchas opciones en el mercado y empleando ingredientes de uso común en el hogar, alejados de los fuertes químicos. Ya no tiene que gastar altas sumas de dinero para reavivar tu cabello y hacerlo que luzca de impacto y como una estrella de Hollywood.
“De la naturaleza es viable extraer decenas de productos que, de forma sencilla y económica, estimulen el cuidado efectivo del cabello”, asegura Marina Ferrer, asesora de imagen y experta en tratamientos capilares.
Te presentamos dos excelentes opciones caseras y fáciles para devolverle la vida a tu melena y que te haga lucir espectacular en todos los lugares donde te presentes:
Acondicionador de aguacate y plátano
– ½ plátano
– 1 aguacate
– 1 huevo
– Miel
– 2 cucharadas de aceite de olivo extra virgen
Procedimiento
– Pela el aguacate, córtalo a la mitad y crea una pasta homogénea. Mezcla la mitad de plátano con las dos cucharadas de aceite de olivo. Agrega la pasta de aguacate y revuelve todo hasta que se sienta una pasta sólida. Finalmente, a la pasta anterior mezcla el huevo y la miel e incorpora hasta que tenga una textura suave.
Acondicionador de vinagre y huevo
– 3 huevos
– Aceite de oliva
– Miel
– Vinagre
– Jugo de limón
Procedimiento
– Separa las claras de las yemas de los huevos y revuelve perfectamente las yemas.
– A la mezcla anterior agrega 100 ml de vinagre y 100 ml de jugo de limón. Mezcla todo al tiempo que agregas 200 ml de aceite olivo y 3 cucharaditas de miel.
Une perfectamente todo hasta que tengas una pasta manejable.
