Cuando usas un cajero automático, es común que te ofrezca la opción de imprimir el recibo de la transacción. Este pequeño papel contiene detalles importantes como el resumen de la operación realizada y el saldo restante de tu cuenta. Aunque parezca una acción inocente, este hábito puede poner en riesgo la seguridad de tus finanzas si no se toman las precauciones adecuadas.
¿POR QUÉ NO DEBERÍAS SOLICITAR EL RECIBO DEL CAJERO?
Aunque pedir el recibo del cajero no parece ser una acción peligrosa de forma inmediata, hay un riesgo importante que debes considerar. Los recibos de cajero automático contienen datos sensibles que pueden ser utilizados por personas malintencionadas para realizar fraudes.
Según Kaspersky Lab, una empresa especializada en seguridad informática, estos recibos incluyen información personal del titular de la tarjeta, como el número de cuenta y otras referencias que pueden ser aprovechadas por grupos delictivos.
Si decides solicitar el recibo, asegúrate de manejarlo con cuidado. En caso de que no lo necesites, lo más recomendable es que lo destruyas adecuadamente para evitar cualquier posibilidad de fraude.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE CONSERVAR LOS RECIBOS?
Si bien la mayoría de los movimientos bancarios se pueden consultar en línea a través de la banca electrónica, algunos usuarios prefieren conservar un comprobante físico para llevar un control más detallado de sus transacciones. Además, estos recibos pueden ser útiles si necesitas hacer una reclamación ante el banco por cualquier error o discrepancia.
¿CÓMO DESHACERTE DE LOS RECIBOS DE MANERA SEGURA?
Si decides no conservar tus recibos, es fundamental que no los tires a la basura sin más. La información contenida en ellos puede ser utilizada por estafadores si caen en manos equivocadas.
La mejor forma de deshacerte de ellos es destruirlos adecuadamente. Utiliza una trituradora de papel para cortar el recibo en fragmentos pequeños o, si no tienes una, rompe el papel en pedazos diminutos, asegurándote de que los datos sensibles sean irrecuperables.
Aunque pedir el recibo al retirar dinero de un cajero no es en sí mismo un acto peligroso, puede exponerte a riesgos si no tomas las precauciones adecuadas.
Considera si realmente necesitas conservar ese comprobante o, si decides no guardarlo, destrúyelo de forma segura.
Recuerda, la seguridad de tu cuenta depende también de cómo manejas la información sensible.