Con nueve meses de retraso, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF), los indicadores y factores detonantes para los cierres parciales o totales a la pesca por actividades ilegales en el hábitat de la vaquita marina.
El acuerdo que entra en vigor este sábado 10 de julio, da seguimiento a la regulación establecida el 24 de septiembre de 2020, que prohíbe todas las redes agalleras en el Alto Golfo de California.
Con estas medidas extremas se pretende hacer cumplir las nuevas reglas establecidas en la región para eliminar la captura ilegal de pez Totoaba y la muerte del mamífero marino en mayor peligro del mundo.
Como lo adelantó Excélsior el pasado 19 de mayo, el Gobierno de México contempla como última medida el cierre de todas las pesquerías hasta por 30 días en el Área de Refugio de la Vaquita Marina, que tiene una extensión de mil 841 kilómetros cuadrados, que es mayor a la superficie que ocupa la Ciudad de México (mil 485 Km2).
“Los cierres de áreas o zonas podrán tener una duración de una semana y podrán extenderse hasta un mes y sus alcances serán el cierre a la navegación y a todo tipo de pesca en un perímetro de tres millas náuticas (5.56 km), alrededor de la Zona de Tolerancia Cero, el cual podrá incrementarse gradualmente hasta llegar al cierre de la Zona de Refugio de la Vaquita Marina, cuando alguno o algunos de los factores detonantes alcancen los niveles críticos”.
El documento indica que se permitirá la presencia de hasta 65 embarcaciones menores en la Zona de Tolerancia Cero, que abarca 288 kilómetros cuadrados, antes de establecer cierres de áreas y prohibición de cualquier tipo de pesca, es decir, que mientras no se rebase esa cantidad de pangas, sólo se tratará de disuadir a los pescadores ilegales, invitándolos a salir del área prohibida.
Cuando el número de embarcaciones menores supere las 65 unidades en un día o tres veces durante un mes, entonces comenzarán los cierres, primero de tres millas náuticas a partir del perímetro de la Zona de Tolerancia Cero, por un período de siete días.
Si vuelve a ocurrir, el cierre será de las mismas tres millas náuticas ahora por 30 días, pero en caso de que esta situación se presente por tercera vez, el cierre será de toda el Área de Refugio de la Vaquita Marina por un mes.
Asimismo, cuando haya de cero a 20 embarcaciones menores en la Zona de Tolerancia Cero, la Profepa y la Secretaría de Marina (Semar), utilizarán el 60 por ciento de los recursos humanos y materiales destinados al Norte del Golfo de California para tratar de disuadirlas.
Cuando el número crezca y no pase de 50 pangas, se usará el 80 por ciento del personal y hasta que exista la presencia de entre 60 y 65 embarcaciones se empleará el 100 por ciento de los recursos disponibles.
El acuerdo también contempla estas acciones ante la presencia de redes de pesca en la Zona de Tolerancia Cero, donde sólo se procederá a su retiro cuando no mida más de 500 metros de largo, ya que en caso de que sea mayor a medio kilómetro, se cerrarán a la pesca las tres millas náuticas por siete días, y en caso de reincidencia la medida se extenderá por 30 días.
Pero si sucede por tercera ocasión en un mes, la prohibición se extenderá a toda el Área de Refugio de la Vaquita Marina por siete días, lo que podría ampliarse a un mes de presentarse por cuarta ocasión.
