El universo sigue sorprendiendo y esta vez lo hace a través del gigantesco agujero negro M87. Científicos han descubierto que está en movimiento, un hallazgo que brinda respaldo adicional a la teoría de la relatividad de Einstein.
La radiogalaxia M87, localizada a 55 millones de años luz de nuestro planeta, cuenta con un agujero negro cuya masa es 6.500 millones de veces mayor que la del Sol. A través de un análisis detallado, se identificó que este presenta un chorro oscilante, lo que evidencia su rotación.
El descubrimiento proviene de un estudio internacional liderado por el investigador chino Yuzhu Cui y cuenta con la participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA). Publicado en la prestigiosa revista Nature, el análisis desveló que el chorro de precesión tiene un ciclo recurrente de once años, tal como lo describe la Teoría General de la Relatividad de Einstein.
Estos agujeros negros supermasivos, como el del centro de M87, tienen la capacidad de acumular inmensas cantidades de material debido a su fuerza gravitatoria y al poder de sus chorros de plasma, los cuales viajan a velocidades cercanas a la de la luz.
La interacción y transferencia de energía entre los agujeros negros supermasivos, sus discos de acreción y sus chorros han sido un enigma durante más de un siglo. El estudio actual se enfocó en M87, un objeto celeste en el que se observó el primer chorro astrofísico en 1918.
Este equipo de investigación empleó imágenes del Event Horizon Telescope (EHT) para examinar los datos VLBI de M87 de los últimos 23 años, identificando el chorro precesional periódico en su base, brindando información valiosa sobre el agujero negro central.
La investigación conecta este fenómeno con el “arrastre de marco” propuesto en la Teoría General de la Relatividad de Einstein. Este efecto, cuando un agujero negro gira, tiene un impacto significativo en el espacio-tiempo cercano, arrastrando objetos cercanos a lo largo de su eje de rotación.
Yuzhu Cui, investigador principal, expresó su satisfacción con el hallazgo. De igual manera, Kazuhiro Hada, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, enfatizó que después de lograr obtener imágenes de agujeros negros en esta galaxia con el EHT, este nuevo descubrimiento es fundamental para la comunidad científica.
Este estudio ha incrementado nuestro entendimiento de los agujeros negros supermasivos, sin embargo, sigue siendo un campo con numerosos interrogantes, especialmente en relación a la estructura del disco de acreción y al valor exacto del giro del agujero negro supermasivo M87. Investigaciones futuras prometen continuar iluminando estos misterios cósmicos.