Para el tenor Luis Adrián, la ópera ha sido un “arte maravilloso” que abarca muchas disciplinas y le exige ser un “artista completo”. Pero también se ha convertido en la oportunidad de tocar el corazón de las personas: las de su barrio, las de su ciudad, a las que canta por el aniversario 491 de esta, las de su estado, su país e incluso de otras naciones y territorios.
El canto es la manera en que ha aportado en la educación de otros que quieren seguir en el camino de las artes o desde el cual ha promovido acciones altruistas.
Lo que he hecho a lo largo de mi vida es fusionar la alegría de mi gente, de mi barrio, de Oaxaca, de México, todos esos sabores y colores, y formar algo que sea Luis Adrián”, comparte el “Tenor de Antequera”, ganador de diversos concursos y de “realitys” de televisión, quien este martes canta las mañanitas a la ciudad que lo vio nacer.
En su búsqueda como artista, Luis Adrián también ha tenido un camino a la vez complejo, de retos y de satisfacciones. “Es muy difícil poder decirle al mundo: este soy yo”, reconoce quien para lograrlo ha explotado su talento en diversos géneros musicales y propuesto uno propio a partir de la ópera: la cumbiópera.
Es la cumbia mezclada con la ópera: música de cumbia, pero con letras mexicanas maravillosas”, resume el cantante de 34 años de edad y nacido en Oaxaca de Juárez, quien ha hecho de su trayectoria artística una ligada al altruismo, el contacto con sus raíces y su gente.
Temas como “Cuchillito de palo”, “La cumbia de la tlayuda”, “Cumbiópera” y “La cumbia de la muxe” son algunos con los que da a conocer su propuesta, pero que también remiten a temas culturales de Oaxaca y de “todo México”, con videos en los que exalta elementos de la indumentaria tradicional.
Mezclamos la voz operística con la voz un poquito más popular”, ahonda el mexicano que lo mismo ha estado en los teatros, parques y demás espacios públicos de Oaxaca o el país como en el Prague Summer Nights Young Artists Music Festival de Praga y en el teatro de la República Checa (donde Mozart estrenó la ópera Don Giovanni), así como en el Palacio de Lichstenstein, en el Museo de Dvorak y en el Smetana Hall.
El tenor oaxaqueño ha tenido como influencias musicales de la mezzosoprano Cecilia Bartoli, los tenores Luciano Pavarotti, Andrea Bocelli y Plácido Domingo, el romanticismo de José José y Juan Gabriel, las cumbias de Los Ángeles Azules y otros géneros que le han permitido conectar con muchos públicos y encontrar su camino.
Luis Adrián no es solamente la ópera, que ya lo he hecho y que me encanta, cantar ópera es algo maravilloso, donde puedo sentir que toco el cielo, pero también tengo esa parte que me dice: Luis Adrián, eres mexicano, tienes que fusionar las cosas, tienes que mostrar al mundo quién eres”.
Para el ganador de los programas “La Voz México” (2017) y “El Retador” (2021), el canto es su razón de ser, la disciplina por la que está dispuesto a morir en el escenario.
