Contrario a la de 2016, la Guelaguetza 2018 es una ventana de esperanza para la derrama económica en el sector hotelero, restaurantero, de las artesanías y demás sectores involucrados en la actividad turística.
Para las presentaciones del 23 y 30 de julio, los hoteles estarían casi llenos, proyectando una ocupación promedio del 80 por ciento y con fines de semana llenos, es decir, del 21 al 23 y del 28 al 30 no habrá lugares disponibles, según las cifras oficiales.
La cifra sería superior en 4 por ciento comparado con 2017, cuando los números fueron poco más bajos.
La organización y realización de esta fiesta tuvo un costo de 20 millones de pesos y obtuvo en la venta de 17 mil 600 boletos para los palcos “A” y “B”, un recurso por el orden de los 17 millones de pesos, por lo que se va tornando autofinanciable.
Asimismo, el pronóstico de la Secretaría de Turismo es que deje beneficios por el orden de los 308 millones de pesos, aproximadamente, diluidos en toda la cadena turística, aparte de la hotelería, restaurantes, guías turísticos, taxistas, vendedores, entre otros.
El titular de de la dependencia, Juan Carlos Rivera Castellanos, aseguró la generación de empleos temporales en esta época del año, así como el beneficio para la cadena de municipios integrados en estas actividades con diversas ferias como del alebrije, barro, artesanías, entre otros.
También, a la par, en comunidades cercanas como Reyes, Etla, se elabora el quesillo y en otros puntos las tlayudas, entre una variada gastronomía de la que podrán disfrutar aquellas personas que asistan a la ciudad de Oaxaca y zona aledaña.
Los prestadores de servicios turísticos aseguraron que están preparados para recibir a las 114 mil personas que esperan arriben a la entidad oaxaqueña.
La Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, las agencias de viajes, así como los agremiados a la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), expresaron sus proyecciones positivas.
“Nos estamos preparando para dar lo mejor a los turistas”, coincidieron.
Turistas nacionales no dejan sola a Oaxaca
Aunque el turismo extranjero es importante, los turistas nacionales, principalmente de la Ciudad de México, siguen optando por la entidad para disfrutar de sus atractivos.
En el caso de los visitantes estadunidenses, el registro indica que repiten hasta tres veces la ciudad de Oaxaca y destinos atractivos, y después de la cuarta visita, activan el mercado inmobiliario porque adquieren algún bien para quedarse a vivir, principalmente en la Costa.
Vienen de diversos puntos del mundo como Canadá, Argentina, Colombia, entre otros, gustan de visitar Oaxaca y eso se observa en las calles de la ciudad, donde están los paseantes.
Para albergar a los turistas, la entidad, en sus tres destinos turísticos más importantes: Puerto Escondido, Huatulco, así como la ciudad de Oaxaca, cuenta con un aproximado de 18 mil habitaciones de hotel, mismos que estarán ocupados para esa temporada porque coincide con las vacaciones de verano.
En 2016 la “peor Guelaguetza”
Hace dos años, prestadores de servicios turísticos reportaron la caída de la ocupación en un 40 por ciento en el periodo comprendido del 22 de julio a 1 de agosto, fecha en que se llevó a cabo la máxima fiesta de los oaxaqueños.
En ese entonces, los bloqueos carreteros y protestas de la Sección 22 del SNTE en la ciudad y en las regiones, provocaron que esta temporada, ansiada por hoteleros, restauranteros, artesanos, taxistas, entre otros fuera casi una pesadilla.
La ciudad de Oaxaca registró en esa ocasión una ocupación de 52.5 por ciento, casi 40 puntos menos de lo esperado, dijo en ese entonces el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Oaxaca (AMHyM), Juan Carlos Castellanos Rivera, ahora secretario de Turismo.
Con esa ocupación, la derrama económica que obtuvieron fue de 170 millones de pesos, 50 millones menos de lo proyectado para esta temporada de alta afluencia turística.
Con esos números, no se reportaron utilidades para 2016, cuando entre otros eventos, se registró el enfrentamiento en Nochixtlán, entre policías, docentes de la Sección 22 y pobladores de la zona de la Mixteca en Nochixtlán.
