Aunque algunos ya no existen, han cambiado de nombre o su propiedad pública pasó a la privada, los portales del zócalo de Oaxaca de Juárez son sitios emblemáticos del corazón de la otrora Villa de Antequera, la cual cumple este 25 de abril 493 años con el rango de ciudad.
Algunos portales tomaron su nombre por quienes habitaron o tuvieron sus negocios ahí, otros porque guardan parte de la historia política o religiosa de la ciudad. Actualmente, los nombres de los portales que rodean a la Plaza de la Constitución y que figuran en las placas de denominación del ayuntamiento son: el de Mercaderes, el de Flores, el del Palacio y el de Clavería.
Guillermo Rangel Rojas, investigador que se describe como apasionado de la historia de Oaxaca, cuenta que desde comenzó a edificarse la ciudad los elementos más importantes fueron los portales construidos por particulares en torno a la plaza pública, pero con la condición de que el espacio bajo ellos quedara libre o público.
“Está en las actas de cabildo, incluso, pero desde el principio hubo muchos problemas porque los (dueños de las construcciones) arrendaban y el cabildo decía que no porque ahí era para que se vendiera el pan y se hicieran varias cosas”, cuenta el investigador oaxaqueño al citar, por ejemplo, las actas de cabildo de 1543.
Rangel Rojas, quien ha divulgado sus investigaciones en sus redes sociales y en su página “Oaxaca, la historia jamás contada”, cuenta en entrevista varios aspectos sobre los portales que aún existen o que desaparecieron, pero cuyos nombres permanecen a través de placas colocadas por las autoridades hace varias décadas.
Portal de Clavería

Toma su nombre por la clavería (oficinas de cobro de la iglesia) que entre los años 1655 y 1682 se erigió ahí por iniciativa del fray Diego de Evia y Valdés. En la serie Oaxaca para ti, del ayuntamiento capitalino (2022-2024) se señala que en esos terrenos existió un panteón. Rangel Rojas explica que a raíz de la ley de desamortización de los bienes del clero, esa clavería fue rematada en 1860, aunque después volvió a manos de la iglesia en 1888 y nuevamente en 1928 fue embargada por Hacienda. Además de que posteriormente existieron en ese portal una cantina, el negocio El Porvenir y la agencia Ford, pero que se quemaron en un incendio de 1936.
En su libro “El Portal de la Clavería de Oaxaca”, Sebastián van Doesburg también describe que ese espacio bajo el portal era público y que no se debió de incluir en las nacionalizaciones de bienes eclesiásticos. El investigador aborda también la compra-venta de la construcción en ruinas entre 1939 y 1940 y que el ayuntamiento al parecer no reclamó. En lo que fue la clavería y el portal, se empezó a construir en 1940 el hotel Marqués del Valle. Y aquel espacio bajo el portal que era público terminó como propiedad privada.
Portal del Palacio
Una placa en el corredor del Palacio de Gobierno, donde se localiza este portal, señala que hasta el año 1824 se conoció como Portal de Las Casas Reales. Rangel Rojas destaca que este espacio inicialmente era de menor tamaño, pues en el siglo XVI eran solamente dos solares en los que se edificaron las casas consistoriales (una especie de palacio municipal) en 1539. Para 1825, dice Rangel, el ayuntamiento quiso reparar el palacio, pero por la falta de recursos no pudo. Ya en 1832, el congreso expidió un decreto para adquirir las casas consistoriales y también los terrenos adjuntos donde se construyó el actual Palacio de Gobierno. Los trabajos, dice el investigador, se concluyeron en 1884 por iniciativa del entonces presidente Porfirio Díaz y se da lugar al portal del Palacio.
Portal de Flores

También conocido como el Portal del Señor, por la imagen de un Jesucristo que había ahí y que recibía culto público en los viernes de Cuaresma. La imagen, explica Guillermo Rangel, fue traslada en 1860 al templo de San Juan de Dios.
Portal de Mercaderes

De este, el investigador refiere que se conoció como Portal de Ropa o el Portal de Quiñones (en alusión a un notable abogado y maestro de Benito Juárez), asimismo, como Portal de Estrella, porque ahí vivió y murió el señor Juan Estrella, “un caballero muy rico y estimado, que murió envenenado por su hijo”.
Portal de la Alhóndiga

Además de los cuatro portales, en la actual calle de Flores Magón, esquina con Las Casas, figura una placa sobre el portal de la Alhóndiga que existió en la zona. Aunque Rangel Rojas considera que está mal colocada, pues el portal estuvo en la segunda calle de Flores Magón, frente al mercado Benito Juárez. El nombre del portal fue en alusión a la Real Alhóndiga.