El icónico pintor y escultor colombiano, Fernando Botero, conocido mundialmente por las figuras voluminosas que predominan en sus obras, falleció a los 91 años este viernes. A lo largo de su vida, su distintivo estilo artístico generó ciertas interpretaciones simplificadas.
Aunque muchos lo reconocían como el artista que pintaba “mujeres gordas”, Botero siempre defendió una perspectiva más profunda y apasionada sobre su arte. En una entrevista concedida a la revista Vanity Fair en diciembre de 2018, el pintor expresó: “La idea general de la belleza considera que las mujeres deben ser delgadas, pero entonces llega un artista que produce una dilatación de la forma y dicen que ‘pinta mujeres gordas’”.
Para Botero, lo voluptuoso siempre fue “un motivo de gozo”, y afirmó: “Mi estilo proviene de la convicción de que la voluptuosidad de la forma es motivo de gozo. Y el arte debe dar placer”. Esta predilección por el volumen era evidente incluso desde sus primeras acuarelas. En referencia a la evolución histórica del arte, Botero recordó: “La pintura era plana en la Edad Media, y después vinieron los italianos y crearon el volumen, que era un milagro y que sigue siéndolo, aunque estemos acostumbrados a él.”
En 2020, durante una entrevista con CNN, la periodista Mari Rodríguez Ichaso resaltó que el propio Botero describía sus piezas como “formas rotundas”. Botero le reiteró su perspectiva al decir: “mi interés principal radica en el volumen y en la sensualidad del arte a través de la exaltación del volumen. Yo pinto un universo de volumen en el cual cada cosa está pintada con la misma intención, con el mismo gesto. Una mujer o un hombre… igual que una fruta”.
Con la partida de Botero, Medellín, su ciudad natal, ha decretado siete días de luto, conmemorando la vida y obra de uno de sus más distinguidos hijos.