Con los feminicidios como tema central sobre el cual es necesaria la concientización y la erradicación, tres bailarinas oaxaqueñas estrenarán el 1 de noviembre la obra “La muerte también es corrupta”. La pieza será parte del Festival de las Almas en Valle de Bravo, Estado de México.
Aleida Sosa, Mía Sánchez Balderas y Elena Banuet son las bailarinas que presentarán este montaje de ballet en el Foro Joaquín Arcadio Pagaza y en el cual Sosa se estrena como coreógrafa.
“Estamos comprometidas y emocionadas, es transmitir el mensaje a través del arte, a través de la danza”, comenta Sosa, activista y bailarina que antes de crear esta obra ha dado vida a otras donde se abordan las violencias en contra de las mujeres con la intención de motivar a la reflexión y la acción social. Por ejemplo, en la pasada edición del festival Danzatlán, que impulsa la mexicana Elisa Carrillo, se presentó con las piezas “Sin miedo” y “Rara avis”.
Indagar más acerca de los feminicidios, un problema que en el país arrebata la vida a un promedio de 10 mujeres al día, fue parte de este proceso de creación para finalmente plasmar tres historias en una obra de aproximadamente 40 minutos. Además del Estado de México, se espera que la pieza llegue próximamente a Veracruz y Monterrey.
Los feminicidios son un problema real, “no es algo que nos inventamos o que sucede a través de estadísticas y ya. Es algo que pasa en la vida cotidiana, que como mujeres vivimos y estar dentro de este montaje es una forma muy especial de visibilizar y de darle a México y a ese público la oportunidad de que estén conscientes de lo que pasa”, externa Mía Sánchez, docente y bailarina.
La paz y la vida de las mujeres no es negociable, apunta Aleida, quien confía en que además del Festival de las Almas esta obra pueda presentarse en su estado natal, Oaxaca.
Organizaciones de la sociedad civil como Consorcio han registrado 201 feminicidios en el estado de Oaxaca en lo que va de la administración del gobernador Salomón Jara. Es decir, desde el 1 de diciembre de 2022 al 25 de octubre de este año. En tanto, el Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer) ha contabilizado 189 mujeres asesinadas en esta administración estatal y con las regiones Istmo de Tehuantepec y Valles Centrales como las que concentran este tipo de violencia contra la mujer.
En lo que va del 2024, son 80 los asesinatos de mujeres, de acuerdo con GES Mujer y 88 según el registro de Consorcio.
Nombres como Amalia, Hermelinda, Alma Ruth, Julia y tantos más forman parte de esas cifras que a su vez dan cuenta de hogares y de familias trastocadas por la violencia feminicida, y por las que la sociedad civil exige un alto.
“El machismo arraigado, la normalización de la violencia de género, la misoginia y los crímenes de odio, sumados al impacto del crimen organizado, perpetúan un ciclo de agresión letal hacia niñas y mujeres. Esta realidad no puede ni debe ser ignorada más”, ha expresado GES Mujer, al tiempo de detallar que el 68% de los asesinatos de mujeres en este año fueron perpetrados con armas de fuego y que el 28% de estos crímenes ocurrieron en sus propios hogares, lo que evidencia que ni siquiera en sus espacios íntimos las mujeres están a salvo.