Con la compañía de sus amistades, música en vivo y otros artistas, Ekatherine Kalfopulos y Ana Paula Reyes inauguraron este sábado sus murales al fresco. Las obras realizadas en las últimas semanas se encuentran en la sede de la Escuela de Muralismo de Oaxaca, en el centro histórico de la capital.
Las obras son resultado de los aprendizajes de Kalfopulos y Reyes en esta misma escuela. Y en donde han contado con la guía de Jesús González, fundador e impulsor de esta institución enfocada en el muralismo al fresco.

Con materiales amigables con los inmuebles, ambas plasmaron sus ideas en el 303 de la calle Xicoténcatl, un inmueble que como otros del centro histórico guardan el legado de la arquitectura colonial de Oaxaca.
Las artistas trabajaron por varios días las dos nuevas obras que se suman a las decenas que ya tapizan los muros interiores de la escuela. Una de las autoras, Ekatherine Kalfopulos, explicó que su propuesta es parte del camino que por tres años ha forjado en el muralismo. Y que sucede a otro mural al fresco realizado hace año y medio en la escuela, pero de un tamaño menor al reciente.
Ella, que antes del muralismo se había especializado en la aplicación de cal de alta pureza, se embarcó en un nuevo reto con su reciente obra.

Es un trabajo de 29 días de entre nueve y 11 horas”, y que se aprecia en una de las bóvedas de la escuela. Teniendo como motivo cen a una libélula, Ekatherine buscó plasmar la idea que sobre este insecto tiene: cambio, transformación. “Es una etapa nueva en mi vida, en donde mis hijos ya están grandes y puedo empezar a hacer lo que me gusta más”.
Para ella, uno de los mayores retos con esta obra fue la posición de la misma, aunque se mantuvieron los propios del mural al fresco, en tanto el repello más fino permite pintar sobre él entre cuatro y seis horas.