El pasado fin de semana se llevó a cabo la inauguración de la exposición fotográfica Xú, el Gran Eco, de Francisco Reyna Lucero, en la Galería-Café del Centro Cultural Olli Tlahtoalli. En esta muestra visual el fotógrafo zapoteco plasmó las imágenes que ocurrieron en Juchitán después del sismo que desoló el sureste de México el pasado 7 de s|eptiembre.
Reyna Lucero, quien es originario de Juchitán, vivió en carne propia este suceso que marcó la historia del Oaxaca actual, en entrevista señala que durante 90 días hicieron un registro de todo lo que aconteció en el Istmo después del sismo “me tocó vivir día a día lo que pasó, este terremoto movió todo desde lo social hasta la arquitectura, son imágenes que hicimos hasta diciembre, desde las primeras horas del día 8 de septiembre hasta año nuevo”.
En 15 imágenes impresas en papel algodón se puede ver el dolor, la angustia, la tristeza y la fortaleza de los zapotecas del Istmo de Tehuantepec, de cómo cambió su vida en unos segundos por un movimiento telúrico y cómo han tenido que adaptarse a vivir en las nuevas condiciones que se les presentan, mostrando así la capacidad de adaptación de los seres humanos.
Xú, el gran eco
El fotógrafo capta con la lente el instante fugaz para perpetuarlo en una imagen que se podría viralizar en redes, por ejemplo, pero que cumple la paremia “una imagen vale más que mil palabras”, por lo que Francisco Reyna compartió que el proceso de selección fue minucioso, ya que el registro consta de 5 mil fotos.
Ponerle un nombre al dolor es algo que no pudo hacer Reyna Lucero, por lo que optaron la curadora de esta muestra fotográfica Fiorella Reyes y el autor titular con números cada imagen, “se le puso Xú para hacerle una justicia a lo que pasó, y la numeración del 1 al 15 es desde que entran las máquinas, por la gente que duerme en la calle, y los que comienzan con los nuevos oficios”.
También, hizo hincapié en que fue una curaduría difícil ya que “no solamente son 15 personas retratadas, se tuvo que seleccionar de más de 300, en donde se muestra todo lo que pasó, además a mí me gusta el número 15, es parte de mi cosmología personal”.
Los nuevos oficios
En las imágenes, que estarán expuestas hasta el 27 de abril en Melchor Ocampo 710 en el Centro de la capital oaxaqueña, están plasmados los nuevos oficios, mismos que surgieron para poder salir adelante en la zona del Istmo, por ejemplo, las personas que bajaban tejas de los techos que no se cayeron, los que recogían escombros y los que barrían.
En la exposición está la foto del “exterminador”, figura típica en la zona, ya que es foco de dengue y chikungunya, “antes se fumigaba con un carrito de forma austera, pero con el terremoto tuvieron que tomar medidas más fuertes, por eso la imagen de la neblina en el día significaba que era el “exterminador”, que acababa de pasar”, compartió Francisco.
Galería-Café Ollin
Francisco fue el padrino en la inauguración de la Galería-Café en donde el objetivo principal es abrir un lugar de exposición para artistas, este espacio es parte del proyecto del Centro Cultural Olli Tlahtoalli, el cual trabaja con comunidades indígenas y con extranjeros en proyectos de tradiciones y comunalidad.
El maestro Omar Núñez, director del Centro Cultural dijo sentirse muy contento de que iniciaran actividades con Francisco Reyna Lucero, ya que su visión de lo ocurrido en el Istmo es muy intensa, porque las fotos que muestra son desde el interior del problema.
