Son muchas las cosas que América y Europa intercambiaron durante 500 años, cuenta la filatelista María Luisa Díaz Vicente Vidal, quien por varios años se ha dedicado a recopilar en timbres postales la historia entre ambos continentes a partir de la llegada de los españoles a América (el 12 de octubre de 1492).
Música, lenguas, vestimenta, tradiciones, arquitectura, formas de vida, juegos y demás son los temas que abarca la colección de María Luisa, quien animada por el aniversario 500 de aquel momento histórico (en 1992) decide reunir todo lo concerniente a los conocidos como nuevo y viejo continente.
Lejos del discurso de vencedores y vencidos, María Luisa y el Museo de Filatelia de Oaxaca (Mufi) han optado por mostrar el intercambio cultural que se sigue manifestando en la actualidad y que unen a ambos continentes.
“La finalidad es aceptar que América es hoy el producto de la llegada de aquellos hombres al Caribe, es reconocer que diferentes sociedades pueden convertirse, poco a poco, en sociedades semejantes, pues a 525 años del encuentro nos une no sólo una misma lengua, nos une la arquitectura, la música, la danza, la gastronomía, ese vínculo que, en nuestros días, es el fenómeno de transculturación más importante de la Historia Universal”, señala el Mufi.
Hispanoamérica: Crisol de Grandes Culturas es la exposición que el recinto y la coleccionista inauguraron el pasado viernes, en la sala Hidalgo Azul, donde una nave marítima representa a los españoles y un juego de pelota mixteca a las culturas originarias de Mesoamérica.
Por su parte, la filatelista destaca a partir de la llegada de los españoles, comenzó un cambio en las costumbres de ambos continentes, desde la lengua castellana que se adoptó en México, aunque también el saqueo de oro, plata y otros metales del nuevo continente para ser llevado a Europa.
Se conoce como descubrimiento de América al acontecimiento que se da a partir de la llegada de una expedición española (comandada por Cristóbal Colón) a América, el 12 de octubre de 1492.
VOLVER A CREER EN LA COMUNICACIÓN EPISTOLAR
María Luisa, quien por varios años se ha dedicado a la filatelia, cree que aunque se han aprendido técnicas nuevas de comunicación, a través de redes sociales, la comunicación epistolar (por medio de cartas) se ha perdido.
“El mundo ha cambiado muy rápido, en sus costumbres, en su manera de vivir y la técnica de ahora, que con un mail en minutos (cambia) lo que la carta tardaba 15 días o meses para comunicar esta noticia”.
Aunado a ello, piensa que se han perdido formas de aprender, como la filatelia, que a través de pequeños timbres se conocen otras culturas, de cómo viven los demás, qué usan.
María Luisa se dice orgullosa por cultivar su pasión por la filatelia, pues la mayoría de coleccionistas son hombres, además de que al ser ama de casa y disponer de poco tiempo para ello, ideaba las maneras para aprender de la filatelia.
Y aunque esta pasión implique dinero y tiempo, considera que vale la pena, pues se aprende a través de los timbres.
