Un museo y una película, el anhelo familiar para Álvaro Carrillo

Un museo en la costa oaxaqueña, en donde descansan sus restos y los de su amada Ana María Inchaústegui, así como una película que lo muestre en todas sus facetas, es el anhelo de la familia del cantautor afromexicano Álvaro Carrillo, de quien este 3 de abril se cumplen 55 años de su muerte.

Mario Carrillo Inchaústegui, uno de los hijos del compositor, habla sobre estos proyectos que espera concretar pronto y que se sumarían a los monumentos o espacios que llevan su nombre.

Me parece que lo que falta es un museo, un museo con las cosas de él que tenemos y nos gustaría ponerlas a disposición para que se conozca más de Álvaro Carrillo”.

Como esto, considera que la película que se haga sobre su vida y obra tendría que ser “con la verdad de mi papá, con sus errores, con sus virtudes, como un ser humano, no ponerlo endiosado porque él no hubiera querido eso”.

Mario subrayó que estos dos proyectos son un compromiso asumido por él y la familia. Y en el caso del museo-mausoleo, sería ideal en la costa del estado, en el que también reposen las cenizas de sus padres, que siguen en una sección del Panteón Jardín de la Ciudad de México.

Fue en 1969 cuando un accidente en la carretera México -Cuernavaca cobró la vida del compositor de temas mundialmente conocidos como “Sabor a mí”, “Luz de luna”, “Quizá”, “Se te olvida” (“La mentira”) y “El Andariego”. En el percance también falleció su esposa, Ana María.

Pero a 55 años de aquel suceso, el oriundo de San Juan Cacahuatepec (2 de diciembre de 1919) sigue en la memoria colectiva y en el corazón de su familia, la que en cada aniversario luctuoso y de nacimiento lo recuerda con múltiples actividades. Entre ellas la que se realizó este miércoles en la Universidad Autónoma de Chapingo, su alma máter y en la que el también ingeniero agrónomo y chilenero creó varias de sus piezas emblemáticas.

Para este recital, Mario explicó que se abordaron anécdotas, canciones y datos poco conocidos de la vida Álvaro (hijo de José María Carrillo y Candelaria Morales), quien usó su segundo apellido en reconocimiento a su madrastra, Teodora Alarcón.

En el estado de Oaxaca, su nombre está en varias escuelas, además del centro cultural que se edificó en el otrora Teatro Álvaro Carrillo de la capital y que está pendiente de reabrir tras las indagatorias respecto a la obra. Asimismo, existe un busto en su honor en el jardín Carbajal, ciudad de Oaxaca, y una medalla que otorga la legislatura local.