Desde muy pequeño comencé a transformar diversos materiales con los que mi imaginación empezaba a jugar, conforme pasaba el tiempo, este juego poco a poco se concentraría en algo más serio, ya que en un principio era sólo plastilina, posteriormente barro, papel, piedra, huesos de animales, cera de abeja, madera, carbón y Pet”, explicó el artista plástico Pedro Hernández, durante el taller denominado Tangu- Pet.
Dicho taller fue impartido en la biblioteca popular “Víctor Yodo”, ubicada en la Séptima Sección Juchitán de Zaragoza, en donde se dieron cita niñas y niños para poder presenciar la exposición de algunas piezas que muestran la diversidad de los trajes regionales.
La Tangu- Pet es una propuesta de escultura en material reciclado que evoca a la reflexión frente a la voracidad del consumismo que tenemos los seres humanos, por todo lo que es fácilmente desechable; hoy en día por ese modus vivendi estamos al borde de un colapso ecológico”, dijo el artista.
Agregó que particularmente los istmeños están envueltos en ello, sobre todo con algunas tradiciones como las Velas, en donde se consumen cientos de utensilios de material desechable como platos, cucharas, vasos, y bolsas; además de agua y refrescos embotellados en los materiales conocidos como PET. “Ha sido un tema frecuente el punto central de la basura desde hace algún tiempo, cuando estos llegaron a ocupar un lugar dentro de las “necesidades” básicas de consumo en el mercado”.
Derecha: Los pequeños mostraron su arte.
Hernández dijo que hace algún tiempo las madres y abuelas istmeñas jugaron con una muñeca tradicional llamada Tanguyú, que estaba elaborada de barro y pintada a la imagen de la mujer Tehuana en sus distintos vestuarios típicos de la región del Istmo de Tehuantepec.
De este juguete racional, tan emblemático, me surgió la idea de poder hacer una reflexión sobre el consumismo y su implacable capacidad de generar toneladas de basura por un minuto, a través de la botella de PET y utilizando el fuego para moldear la silueta de la mujer Istmeña; añadiendo también la decoración en la pintura por dentro de la botella, esto inspirado un poco en los espejos o cristales esmaltados al revés para decorar los baúles Istmeños”, detalló.
Asimismo, expuso que la propuesta surgió en 2011 y desde ese momento comenzó a ser invitado en instituciones educativas, espacios culturales y centros comunitarios para poder llevar a cabo este taller de reciclado denominado Tangu-Pet.
Derecha: Momentos de mucha concentración.
Ahora tocó el turno de impartirlo en la biblioteca popular “Víctor Yodo” en la Séptima Sección de la Heroica ciudad de Juchitán, en donde se dieron cita niñas y niños del lugar, para poder presenciar la exposición de algunas piezas que muestran la diversidad de los trajes regionales, así como después tomar el taller para que cada uno elaborará su propio diseño.
Finalmente, el artista plástico agradeció a la maestra Irma Pineda Santiago, importante poeta binniza, por el espacio y las facilidades para la realización de este taller.
Para un servidor siempre es un deleite y alegría poder aportar nuestro “granito de arte” en estos espacios del conocimiento popular”, concluyó Pedro Hernández.
